viernes, 8 de octubre de 2010

1° Jn 2,27 " No teneis necesidad de que nadie os enseñe, la uncion misma os enseña todas las cosas"


1° Jn 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
Para poder entender a cabalidad este texto es necesario, entender la perspectiva Judia de Juan pues este escritor obviamente era Judio, y por ende su mentalidad y su expresion son netamente Judias,
1° El texto indica que el creyente tiene la uncion, pero la expresion habla de la uncion por exelencia por la forma " la Uncion" y no una uncion.
Desde la perspectiva Judia en el Tanaj o Antiguo Testamento, solo eran ungidas algunas personas en forma especial para algun ministerio, ej: Moises, Josue, Gedeon, Elias, Eliseo, David etc, pero estaba profetizado por el profeta Joel que en los ultimos tiempos seria derramado el espiritu de Yhwh , el Ruaj Hakodesh, sobre toda carne( persona)( Joel 2:28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne),
Para Juan sus tiempos ya eran los ultimos tiempos y al hablar de la uncion que recibisteis esta haciendo alusion a la promesa de Yhwh para los ultimos tiempos en donde no solo algunos serian ungidos sino todos los creyentes serian ungidos,

2° con respecto a la frase: "y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas" , aqui hay que entender que tipo de conocimiento tiene el creyente o a que tipo de conocimiento se refiere el escritor que no necesita que nadie le enseñe, para esto debemos acudir una vez mas al Tanaj y revisar a que tipo de conocimiento hace alusion aqui.
El profeta Isaias hablando del Justo ( Tzadiq), el Mesias, “ por su conocimiento ( Heb: datt ) el Tzadiq , mi siervo justificara…”, la pregunta que debemos hacernos es que significa esta palabra datt, esta palabra no es simplemente saber o conocer sino es el hecho de ser experto o estar experimentado en algo, para entender esto les dare la siguiente ilustración: “Un chofer es alguien que ha estado manejando autos toda su vida, por lo tanto a la hora de manejar no necesita pensar o leer el manual de conducción, sino que todas estas cosas que otros sin tener datt de cómo manejar necesitan saber, ya el las hace por inercia sin tener ni siquiera que pensarlas. Esto quiere significar 2 cosas que el manual de conducción del chofer ya esta arraigado en su interior y que no necesita por lo cada vez que vaya a conducir leerlo otravez, asi este Tzadiq , el Siervo, tiene la Torah arraigada en su interior por la acción del Ruaj Haqodesh que mora en el ( Is 11,1-3), asi la ley en este Tzadiq esta en lo mas intimo de su ser.
Pero asi tal como a este Tzadiq, o mejor llamado el Meshiaj poseía este datt , asi esta prometido en el nuevo pacto que Yhwh hara con su pueblo en los ultimos tiempos que su Torah seria escrita en el corazon de su pueblo( Jer 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
31:34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.), a este conocimiento ( Datt) de Yhwh , osea la Ley dentro , en el interior del creyente, es a lo que se refiere Juan , cuando dice: "no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas", pues aquel que ha creido y recibido este Espiritu Santo ( Ruaj Haqodesh) en su interior tiene implnatada esta experiencia divina y nadie puede decirle conoce a Dios desde afuera , pues él lo ha conocido en su propio interior y los mandamisntos del Eterno han sido implantados en su interior, pues el mismo Juan dice:" Y en esto sabemos que le hemos conocido , en que guardamos sus mandamientos"....

bendiciones..


,

jueves, 16 de septiembre de 2010

¿Estaba Jesús soltero, casado o viudo?


Los datos que nos preservan los evangelios nos
dicen que Jesús desempeñó su oficio de artesano en
Nazaret (Mc 6,3) y que cuando tenía unos treinta años
inició su ministerio público (Lc 3,23). Durante el
tiempo que lo ejerce hay algunas mujeres que le siguen
(Lc 8,2-3) y otras con las que mantiene amistad (Lc
10,38-42). Aunque en ningún momento se nos dice
que fuera un hombre célibe, casado o viudo, los
evangelios se refieren a su familia, a su madre, a sus
“hermanos y hermanas”, pero nunca a su “mujer”. Este
silencio es elocuente. Jesús era conocido como el “hijo
de José” (Lc ,23; 4,22; Jn 2,45; 6,42) y, cuando los
habitantes de Nazaret se sorprenden por su enseñanza,
exclaman: “¿No es éste el artesano, el hijo de María, y
hermano de Santiago y de José y de Judas y de Simón?
¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?” (Mc
6,3). En ningún lugar se hace referencia a que Jesús
tuviera o hubiera tenido una mujer. La tradición jamás
ha hablado de un posible matrimonio de Jesús. Y no lo
ha hecho porque considerara la realidad del
matrimonio denigrante para la figura de Jesús (quien
restituyó el matrimonio a la dignidad original, Mt
19,1-12) o incompatible con la fe en la divinidad de
Cristo, sino simplemente porque se atuvo a la realidad
histórica. Si hubiera querido silenciar aspectos que
podían resultar comprometedores para la fe de la
Iglesia, ¿por qué trasmitió el bautismo de Jesús a
manos de Juan el Bautista, que administraba un
bautismo para la remisión de los pecados? Si la
primitiva Iglesia hubiera querido silenciar el
matrimonio de Jesús, ¿por qué no silenció la presencia
de mujeres concretas entre las personas que se
relacionaban con él?
Aunque en ningún momento se nos
dice que fuera un hombre célibe,
casado o viudo, los evangelios se
refieren a su familia, a su madre, a
sus “hermanos y hermanas”, pero
nunca a su “mujer”.
A pesar de esto, se han venido difundiendo algunos
argumentos que sostienen que Jesús estuvo casado.
Fundamentalmente se aduce a favor de un matrimonio
de Jesús la práctica y doctrina común de los rabinos
del siglo I de nuestra era (para el supuesto matrimonio
de Jesús con María Magdalena, ver ¿Qué relación tuvo
Jesús con María Magdalena?). Como Jesús fue un
rabino y el celibato era inconcebible entre los rabinos
de la época, tuvo que estar casado (aunque había
excepciones, como Rabí Simeón ben Azzai, quien, al
ser acusado de permanecer soltero, decía: “Mi alma
está enamorada de la Torá. Otros pueden sacar
adelante el mundo”, Talmud de Babilonia, b. Yeb.
63b). Así pues, afirman algunos, Jesús, como cualquier
judío piadoso, se habría casado a los veinte años y
luego habría abandonado mujer e hijos para
desempeñar su misión.
La respuesta a esta objeción es doble:
1) Existen datos de que en el judaísmo del siglo I se
vivía el celibato. Flavio Josefo (Guerra Judía 2.8.2 &
120-21; Antigüedades judías 18.1.5 & 18-20), Filón
(en un pasaje conservado por Eusebio, Prep. evang.
8,11.14) y Plinio el Viejo (Historia natural 5.73,1-3)
nos informan que había esenios que vivían el celibato,
y sabemos que algunos de Qumrán eran célibes.
También Filón (De vita contemplativa) señala que los
“terapeutas”, un grupo de ascetas de Egipto, vivían el
celibato. Además, en la tradición de Israel, algunos
personajes famosos como Jeremías, habían sido
célibes. Moisés mismo, según la tradición rabínica,
vivió la abstinencia sexual para mantener su estrecha
relación con Dios. Juan Bautista tampoco se casó. Por
tanto, siendo el celibato poco común, no era algo
inaudito.
2) Aun cuando nadie hubiera vivido el celibato en
Israel, no tendríamos que asumir por ello que Jesús
estuviera casado. Los datos, como se ha dicho,
muestran que quiso permanecer célibe y son muchas
las razones que hacen plausible y conveniente esa
opción, precisamente porque el ser célibe subraya la
singularidad de Jesús en relación al judaísmo de su
tiempo y está más de acuerdo con su misión.
Manifiesta que, sin minusvalorar el matrimonio ni
exigir el celibato a sus seguidores, la causa del Reino
de Dios (cf. Mt 19,12), el amor de y a Dios que él
encarna, está por encima de todo. Jesús quiso ser
célibe para significar mejor ese amor.

lunes, 13 de septiembre de 2010

ESTUDIO SOBRE LOS SALMOS

El Salterio, o Libro de los Salmos, es el primer libro de las “escrituras” (Kethubhim o Hagiographa), es decir la tercera sección de la Biblia Hebrea de hoy día. En esta sección de la Biblia Hebrea, el orden canónico de los libros ha variado substancialmente, mientras que en la primera y segunda sección, en la Ley en los Profetas, los libros han tratado de mantener siempre el mismo orden.
La lista Talmúdica (Baba Bathra 14b) concede la precedencia de Ruth a los Salmos. San Jerónimo dirigió las “Escrituras” con Salmos, en su “Epístola ad Paulinum” (PLXXII, 547), con Job en su “Prólogo Galeatus” (P.L., XXVIII, 555). Muchos masoréticos, especialmente españoles, comienzan las “Escrituras” con Paralipomena o Crónicas. Germán Masoretic MSS ha liderado el ordenamiento del libro en el Kethubhim de la Biblia Hebrea moderna.
El Septuagésima pone los Salmos de primero en los Libros Sapienciales. Estos últimos libros en “Cod. Alexandrinus” pertenecen a la tercera sección y siguen a los Profetas. La Clementine Vulgate tiene Salmos y los Libros Sapienciales en la segunda sección, después de Job.
Este artículo tratará el nombre de los Salmos, su contenido, autores, su canonicidad, texto, versiones, forma poética, belleza poética y valor teológico
I. Nombre
II. Contenido
A. Número
B. División
C. Títulos
III. Los autores de los Salmos
A. Tradición
B. A.T.
C. N.T.
IV. Canonicidad
A. Visión Crítica
B. Visión Católica
V. Texto
VI. Versiones
A. Griega
B. Latina
VII. Forma poética
A. Paralelismo
B. Metro
C. Otras
VIII. Belleza poética
IX. Valor teológico

I. NOMBRE
El Libro de Salmos tiene varios nombres en los textos Hebreo, de Septuagésima y de Vulgata.
A. El nombre hebreo es “alabanzas” (de “alabar”) o “libro de alabanzas”. Este último nombre lo conocía Hipólito, quien escribió “Habraioi periegrapsanten biblon Sephra theleim” (ed. Lagarde, 188). Hay algunas dudas respecto a la autenticidad de este fragmento. Sin embargo, no hay duda en la transcripción Spahrthelleim por Origen (P.G., XII, 1084); y “sephar tallim, quod interpretatur volumen hymnorum” por San Jerónimo (P.L., XXVIII, 1124). El nombre “alabanzas” no indica el contenido de todos los Salmos. Solamente el Salmo 144 (143) es titulado “alabanza” ( ). El sinónimo hallel, en el ritual judío, fue dado a cuatro grupos de cantantes de alabanzas, Salmos 104-107; 135-136;146-150 (Vulg., 103-106; 110-115; 136-138; 145-150). No solo estas canciones de alabanza, sino la colección de salmos constituyen un manual para el servicio del templo –un servicio principalmente de alabanza, por lo tanto el nombre “Alabanzas” fue dado al manual por sí mismo.
B. El Septuagésima MSS. Del Libro de Salmos leído también psalmoi, salmos o psalterion, salterio. La palabra salmos es una traducción de , que ocurre en los títulos de cincuenta y siete salmos. Salmos, en griego clásico significa el tañido de las cuerdas de un instrumento musical, su equivalente en Hebreo significa un poema de “arreglo” y forma mesurada. Las dos palabras nos muestran que un salmo era un poema que era cantado con acompañamiento de instrumentos de cuerda. El texto del Nuevo Testamento utiliza los nombres salmos (Lc. 24, 44) salmos de la Biblia (Lc. 20, 42; Hechos 1, 20) y David (Hebreos 4, 7).
C. La Vulgata siguió el texto griego y traduce psalmi, liber psalmorum. La Biblia Siria de modo semejante nombra la colección Mazmore.
II. CONTENIDO
El libro de Salmos contiene 150 salmos, dividios en 5 libros; junto con cuatro doxologías y los títulos de la mayoría de los salmos.
A. Número
Las Bíblias Hebreas impresas listan 150 salmos. Un poco menos son dados por algunos Massoretic MSS. El antiguo Septuagésima MSS, (Codd, Sinaiticus, Vaticanus, y Alexandrinus) señala 151, pero expresa que el estado del último salmo no es canónico. “Este salmo fue escrito por David por su propia mano y está fuera de número”, exothen tou arthmou. La Vulgata sigue la numeración de los Septuagésima pero omite el Salmo 151. Las diferencias en la numeración del texto Hebreo y Vulgata pueden observarse en el siguiente esquema:
Hebreo Septuagésima y Vulgata
1-8 1-8
9 9-10
10-112 11-113
113 114-115
114-115 116
116-145 117-146
146-147 147
148-150 148-150
En el curso de este artículo, seguiremos la numeración hebrea y en paréntesis la de Septuagésima y Vulgata. Cada numeración tiene su defecto; ninguna es preferible a la otra. La diferencia entre el texto Massorah y Septuagésima es significativa, debido a la negligencia gradual de la forma poética original de los Salmos, esta negligencia fue ocasionada por los usos litúrgicos y descuido al realizar copias.
Todos admiten que los Salmos 9 y 10 eran originalmente un solo poema acróstico, han sido erróneamente separados por Basora, correctamente unidos por los Septuagésima y Vulgata. Por otra parte el Salmo 144 (143) se compone de dos canciones –versos 1-11 y 12-15. Los Salmos 52 y 53 (51 y 52) son mostrados por la identidad del tema (anhela la casa de Yahvéh), la estructura métrica y el estribillo (cf. Heb. Salmo 42, v.6-12; 43, v.5) son tres estrofas de una y el mismo poema. El texto hebreo es correcto en contar como uno el Salmo 16 (14 + 15) y el Salmo 142 (141 + 143). Posteriormente el uso litúrgico parece haber dividido éstos y no otros salmos.
Zenner (¨Die Chorgesange im Buche der Psalmen”, II Freiburg im Br., 1896) ingeniosamente combina lo que él juzga eran las odas corales originales: Salmos 1, 2, 3, 4, 6 + 13, 9 + 10, 19, 20, 21, 46 + 47, 69 + 70, 114 + 115, 148, 149, 150. Una oda coral parecería haber sido la forma original del Salmo 14 + 70. Las dos estrofas y “episodio” son los Salmos 14, son las dos antiestrofas del Salmo 70 (cf. Zenner-Wiesmann, “Die Psalmen nach dem Urtext”, Munster, 1906, 305). Es significativo que, el rompimiento de la oda original, cada porción se arrastró dos veces en el Salterio: Salmo 14 (13) = 53 (52), Salmo 80 = 40, v.14-18. Otros salmos duplicados son el Salmo 108, v.2-6 (107) = Salmo 57, v.8-12 (56); Salmo 108, v.7-14 (107) = Salmo 60, v.7-14 (59); Salmo 71, 1-3 (70) = Salmo 31, 2-4 (30). Esta pérdida de la forma original de algunos de los salmos es permitida por la Comisión Bíblica ( Mayo 1, 1910) debido a las aplicaciones litúrgicas, negligencia de copistas, u otras causas.
B. División
El Salterio esta dividido en cinco libros. Cada libro, salvo el último, termina con una doxología. Estas formas litúrgicas se diferencian levemente. Todos concuerdan que las doxologías al final de los primeros tres libros no tienen relación con los cantos originales a los cuales han sido añadidos. Algunos consideran que la cuarta doxología fue siempre una parte del Salmo 106 (105) (cf. Kirkpatrick, “Salmos”, 4 y 5, p.6363). Preferimos, con Zener-Wiesmann (op.cit., 76) clasificarlo como doxología pura y simple. El libro quinto no tiene ninguna necesidad de añadirle una doxología. En el Salmo 150 la composición responde al propósito de una magnífica doxología digna para cerrar el Salterio. Los cinco libros del salterio se componen como sigue:
• Libro I: Salmos 1- 41 (1-40); doxología, Salmo 41, v.14
• Libro II: Salmos 42-72 (41-71); doxología, Salmo 72, v.18-20
• Libro III: Salmos 73-89 (72-88); doxología, Salmo 89, v.53.
• Libro IV: Salmos 90-106 (89-105); doxología, Salmo 106, v.48.
• Libro V: Salmos 107-150 (106-150); sin doxología.
En el texto Masorético, la doxología es seguida inmediatamente por un adjetivo ordinal que indica el número del siguiente libro. Esto no ocurre en el Septuagésima y la Vulgata. Esta división del Salterio en cinco partes pertenece a la tradición judía. El Midrash en el Salmo 1. Nos dice que David dio a los judíos cinco libros de salmos que corresponden a los cinco libros de la ley dada a ellos por Moisés. Esta tradición fue aceptada por los primeros padres.
Hipólito, en los vagos fragmentos referidos, llama al Salterio y sus cinco libros un segundo Pentateuco (ed. Lagarde, 193). San Jerónimo defiende la división en su "Prologus Galeatus" (P.L., XXVIII, 553) y en el cxl del Ep. (P.L., XXII, 11, 68). Escribiendo a Marcela (P.L., XXIII, 431), él dice: "In quinque siquidem volumina psalterium apud Hebraeos divisum est". Él, sin embargo, contradice esta declaración en su carta a Sophronius (P.L., XXVIII, 1123): "Nos Hebraeorum auctoritatem secute et maxime apostolorum, qui sempter in Novo Testamento psalmorum librum nominant, unum volumen asserimus".
C. Títulos
En el Salterio hebreo, todos los salmos, con excepción de treinta y cuatro, tienen títulos simples o poco complejos. El Septuagésima y la Vulgata proveen títulos a la mayoría de los treinta y cuatro salmos que carecen de títulos hebreos. Estos últimos, llamado los "salmos huérfanos" por la tradición Judía, se distribuyen así en los cinco libros del Salterio:
• El libro I tiene 4 -- Salmos 1, 3, 10, 33 [1, 3, 9(b), 32]. De estos, el Salmo 10 está dividido en Salmo 9; Salmo 33 tiene un título en el Septuagésima y Vulgata.
• El libro II tiene 2 -- Salmos 43; 71 (42, 70). De estos, el Salmo 43 está dividido en el Salmo 42.
• El libro III no tiene.
• El libro IV tiene 10 -- Salmos 91, 93-97, 99, 104-106 (90, 92-96, 98, 103-105). De estos, todos tienen títulos en el Septuagésima y Vulgata.
• El libro V tiene 18 -- Salmos 107, 111-119, 135-137, 146-150 (106, 110-118, 134-136, 145-150). De estos, el Salmo 112 tiene un título en la Vulgata, el Salmo 137 en el Septuagésima y Vulgata; el cuasi-título hallelu yah precede nueve (111-113, 135, 146-150); el equivalente Griego Allelouia precede otros siete (107, 114, 116-119, 136). Únicamente el Salmo 115 [113 (b)] no tiene título ni en Hebreo ni en Septuagésima.
(1) Significado de los Títulos
Estos títulos nos dicen más de cinco cosas sobre los salmos: (a) el autor, o, quizás, la colección; (b) la ocasión histórica de la canción; (c) sus características poéticas; (d) su ajuste musical; y (e) su uso litúrgico.
(a) Títulos indicando el autor
El libro I tiene cuatro salmos anónimos fuera del cuarenta y uno (Salmos 1, 2, 10, 33). Los otros treinta y siete son adjudicados a David. El Salmo 10 es parte del 9; el Salmo 33 es Davídico en el Septuagésima; y los Salmos 1 y 2 son prólogos de toda la colección-- El libro II tiene tres salmos anónimos fuera del treinta y uno (Salmos 43, 66, 71). De éstos, en ocho Salmos, 42-49 (41-48), están "los hijos de Coré"; (libne qorah); el Salmo 1 es "de Asaf"; los Salmos 51-72 "del Director" (lamenaççeah) y el Salmo 72"de Salomón". El Salmo 43 (42) es parte del 42 (41); los Salmos 66 y 67 (65 y 66) son Davídicos en el Septuagésima y la Vulgata. – El libro III tiene un Salmo Davídico, 86 (85); once "de Asaf", 73-83 (72-82); cuatro "de los hijos del Coré", 84, 85, 87, 88 (83, 84, 86, 87); y uno "de Etán", 89 (88). El Salmo 88 se asigna además a Hernán el indígena. El libro IV tiene dos salmos Davídicos, 101 y 103 (100 y 102), y uno "de Moisés". Por otra parte, el Septuagésima asigna a David otros ocho, Salmos 91, 93-97, 99, 104 (90, 92-96, 98, 103). El resto son anónimos. El libro V tiene veintisiete salmos anónimos fuera de cuarenta y cuatro. Los Salmos 108-110, 122, 124, 131, 133, 138-145 (107-109, 121, 123, 130, 132, 137-145) son Davídicos. El Salmo 127 es "de Salomón". El Septuagésima y Vulgata asignan el Salmo 137 (136) a David, los Salmos 146-148 (145-148) a Ageo y Zacarías.
Además de estos títulos-nombres de autores y colecciones que están claras, hay algunos nombres que son dudosos. – Lamenaççeah ( ; Septuagésima, eis to telos; Vulg., in finem; Douai, "al extremo"; Aquila, to nikopoio, "para el vencedor"; San Jerónimo, victori; Symmachus, epinikios, "una canción de victoria"; Theodotion, eis to nikos, "para la victoria", o “del director”). Las raíces significan, en el libro I, 15, 22, "ser líder" por sobre las bases en términos del canto en el servicio litúrgico (cf. Diccionario Hebreo de Oxford, 664). El título "del director" es probablemente análogo al "de David", "de Asaf", etc., e indica un “Director de Colección” de salmos. Esta colección parecería haber contenido 55 de nuestros salmos canónicos, de los cuales 39 son Davídicos, 9 Koraítas, 5 Asáficos, y 2 anónimos.
Al-Yeduthun, en los Salmos 62 y 77 (61 y 76), donde la preposición pudo conducir a interpretar Yedutún como un instrumento musical o de melodía afinada. En el título del Salmo 39 (38), "del director, de Yedutún, una canción de David", Yedutún parece ser el director (Mena1c1ceah). Que David tenía tal director está claro en el libro I, 16, 41.
(b) Títulos que indican la ocasión histórica de los salmos
Trece salmos de David tienen títulos parecidos. Los Salmos 7, 18, 35, 52, 54, 56, 57, 59, 142 (7, 17, 33, 51, 53, 55, 56, 58, 141) refieren la época de la persecución de David por Saúl; el Salmo 60 (59) y a las victorias en Mesopotamia y Siria; el Salmo 51(l) a su pecado; los Salmos 3 y 63 (62) a su fuga de Absalom.
(c) Títulos que indican las características poéticas del salmo
Mizmor ( ; Septuagésima, salmos; Vulg., psalmus; un salmo), palabra técnica no usada fuera de los títulos del Salterio; el significado se refiere a un conjunto de canciones para ser cantadas con instrumentos de cuerda. Hay 57 salmos, la mayoría de ellos Davídicos, con el título Mizmor.
Shir ( ; Septuagésima, oda; Vulg., Canticum; una canción), un término genérico utilizado 30 veces en los títulos (12 veces junto con Mizmor), y a menudo en el texto de los Salmos y de otros libros. En los Salmos (42,v.9; 69,v.31; 28,v.7) los cantos son generalmente sagrados; aunque es una lírica seglar (Génesis, 31, 27; Isaías, 30, 29), un poema de amor (I Cantares 1,1), o una balada (Isaías, 24, 9; Eclesiastés 7, 5).
Maskil ( ; Septuagésima, sínodo, o eis synesin; Vulg. intellectus o ad intellectum), una forma oculta encontrada en los títulos de 13 salmos (32, 42, 44, 45, 52, 55, 74, 78, 88, 89, 144). (a) El Génesis y otros explican "un poema didáctico", de Hiph´il de (cf. Salmo 32, v.8; I Pr. 28, 19); pero solamente los Salmos 32 y 78 son Maskilim didácticos. (b) Ewald, Riehm y otros sugieren "una canción artística hábil", de otras aplicaciones similares del verbo (cf. párrafo II, 30, 22; Salmo 47, v.7); cosas que según Kirkpatrick harán "un salmo ingenioso". Es difícil ver que Maskil es más artístico o más ingenioso que el Mizmor. (c) Delitzch y otros interpretan "un poema contemplativo"; Briggs, "una meditación". Esta interpretación está autorizada por el uso similar del verbo (cf. Isaías 41, 20; Job 34, 27), y es el único que satisface todo el Maskilim.
Tephillah ( ; Septuagésima, proseuche; Vulg., oratio; un rezo), el título de cinco salmos, 17, 86, 90, 102, 142 (16, 85, 89, 101, 141). La misma palabra ocurre en la conclusión para el Libro II (cf. Salmo 72, v.20), "los rezos de David, hijo de Jesé, han terminado". Aquí el Septuagésima hymnoi (Vulg., laudes) señala unos puntos para una mejor lectura, , "alabanza".
Tehillah ( ; Septuagésima, ainesis; Vulg., laudatio; "una canción de alabanza"), es el único título del Salmo 145 (144).
Mikhtam ( ; Septuagésima, stelographia o eis stelographian; Vulg., tituli inscriptio o in tituli inscriptionem), un término oscuro en el título de seis Salmos, 16, 56-60 (15, 55-59), siempre "de David". Briggs ("Salmos", 1, 60; New York, 1906) con el de Rabbis se deriva este título de , "oro". El Mikhtamim son canciones de oro, "artísticas en forma y en contenido".
Shiggayon ( ; Septuagésima simplemente psalmos; Vulg., psalmus; Aquila, agnonma; Symmachus y Theodotion, hyper agnoias; San Jerónimo, ignoratio o pro ignoratione), ocurre solamente en el título Salmo 7. La raíz de la palabra significa "vagar", "vacilar", por lo tanto, según Ewald, Delitzch, y otros, el título significa una oda ditirámbica con vacilaciones y ritmo vago.
(d) Los títulos que indican el ajuste musical de un salmo (un sistema especialmente oscuro).
Ocho títulos pueden indicar la melodía del salmo citando las palabras de una conocida canción.
Nehiloth ( ; Septuagésima y Theodotion, hyper tes kleronomouses; Aquila, apo klerodosion; Symmachus, hyper klerouchion; San. Jerónimo, super haereditatibus; Vulg., pro ea guae haereditatem consequitur), ocurre únicamente en el Salmo 5 que las versiones antiguas derivan el título de , "para heredar"; Baethgen (“Die Psalmen”, 3ro ed., 1904, p. 35) piensa Nehiloth era la primera palabra de una canción antigua; la mayoría de los críticos traducen "con los instrumentos de viento" erróneamente asumen que Nehiloth significa flautas ( , cf. Isaías 30,29).
Al-tashheth-tashheth ( ; Septuagésima, Aquila, Symmachus, peri aphtharsias , excepto el Salmo 75 , Symmachus, peri aphtharsias; San. Jerónimo, ut non disperdas (humilem et simplicem de David); Vulg., ne disperdas o no corrumpas), en los Salmos 57-59 , 75 (56-58, 74), significa "no destruyan", puede ser el principio de una canción de la vendimia narrada en Isaías, 65,8. Symmachus otorga, en título al Salmo 57, peri tou me diaphtheires; y en este sentido sugiere que ese originalmente procede
Al-Muth-Labben-Muth-Labben ( ; Septuagésima, hyper tou yiou; Vulg. pro occultis filii, "referente a los pecados secretos del hijo"; Aquila, hyper akmes tou hiou, "de la juventud del hijo"; Theodotion, hyper akmes tou hyiou, "referente a la madurez del hijo") en el Salmo 9, probablemente significa “afinando un final inmaculado".
Al-ayyeleth hasshahar ( ; Septuagésima, hyper tes antilepseos tes heothines, Vulg., pro susceptione matutina, "para la mañana que ofrece"; Aquila, hyper tes elaphow tes orthines; Symmachus, hyper tes boetheias tes orthines, “la ayuda de la mañana"; San Jerónimo, pro cervo matutino), en el Salmo 22 (21), probablemente significa “afinando el alba”, el amanecer.
Al Shoshannim en los Salmos 45 y 69 (44 y 68), Shushan-eduth en el Salmo 60 (59), Shoshannim-eduth en el Salmo 80 (79) parecen referirse al comienzo de la misma canción, los "lirios" o los "lirios del testimonio". La preposición es al o el. El Septuagésimo traduce las consonantes hyper ton Alloiothsomenon; Vulg., pro iis qui commutabuntur, "para aquellos que serán cambiados". Al Yonath elem rehoquim, en el Salmo 56 (55) significa “colocando a la paloma distante en el firmamento”. O, según las voces de Massorah, “la paloma silenciosa que se encuentra lejos". El Septuagésimo le rinde hyper tou apo ton hagion memakrymmenou; Vulg., pro populo qui a sanctis longe factus est, "para la gente que está lejos del santuario". Baethgen (op. Cit., p. 41) explica que el Septuagésimo entiende Israel como la paloma; lee elim para el elem, e interpreta la palabra que significa dioses o santuario.
'Al Mahalath (Salmo 53) Mahalath leannoth (Salmo 88) es transcrito por el Septuagésimo Maeleth; por Vulg., pro Maeleth. Aquila rinde epi choreia, "para la danza"; la misma idea es sugerida por Symmachus, Theodotion, Quinta, y San Jerónimo. La palabra 'Al es la prueba que las siguientes palabras indican una canción conocida de la melodía de la cual el Salmo 53 y el 88 (52 y 87) fueron cantados.
'Al-Haggittith, en títulos de los Salmos 8, 81 y 84 (8, 80 y 83). El Septuagésimo y el Symmachus, hyper ton lenon; Vulg., y San Jerónimo, pro torcularibus, “para las prensas o el beneficio de las uvas", (beneficio aquí en el sentido de procesamiento, nota del traductor). Ellos leyeron gittoth, plural de gath. El título puede significar que estos salmos debían ser cantados como una antigua melodía. El título Masorético puede significar un instrumento de Gittite (Targ., "el arpa traída por David de Gath"), o una melodía de Gittite. Aquila y Theodotion siguen la lectura de Masorah y, en el Salmo 8, traducen el título hyper tes; esta misma lectura sin sentido es dada por Bellarmine ("Explanatio in Psalmos” París, 1889), I43).
Un título que probablemente significa la clase de instrumento musical que se utiliza en el acompañamiento es Neginoth ( ; Septuagésimo, en psalmois, en el Salmo 4, en hymnois, de otra parte; Vulg., Symmachus, dia psalterion; San. Jerónimo, en psalmis). Esto se evidencia en los Salmos 4, 6, 54, 67, 76 (4, 6, 53, 66, 75). La raíz de la palabra significa "tocar los instrumentos de cuerda" (1Reyes 16, 16-18 y 23). El título significa probablemente que estos salmos debían ser acompañados exclusivamente con instrumentos de cuerda. El Salmo 61 (60) tiene Al Neginath en su título, y debía ser cantado probablemente con un sólo instrumento de cuerda.
Dos títulos parecen referirse a la historia. Al-Alamoth (Salmo 46), para ser cantado con una voz del soprano o del falsetto. El Septuagésimo rinde hyper ton kryphion; Vulg., pro occultis, "para ocultarlo"; Symmachus, hyper ton aionion, "para el eterno"; Aquila, epi neanioteton; San Jerónimo, pro juventutibus, "para la juventud".
Al-Hassheminith (Salmos 6 y 12), "fijó el octavo"; Septuagésimo, hiper tes ogdoes; Vulg., pro octava. Se ha conjeturado que "octavo" en este caso, significa una octava más bajo, el registro más bajo o bajo, en contraste con el registro del alto o del soprano. En I Pr. 15, 20-21, Algunos levitas asignan "con los psalteries fijos a ' Alamoth '" (el registro superior), otros "con las arpas fijas a Sheminith" (el registro más bajo).
(e) Títulos que indican el uso litúrgico de un salmo
Hamma'aloth, en el título de los Salmos 120- 134 (119-133); Septuagésimo, ode ton anabathmon; San Jerónimo, canticum graduum, "la canción de los pasos". La palabra se utiliza en Éx. 20, 26 para denotar los pasos seguidos por las mujeres a la corte de los hombres del templo. Había quince de tales pasos. Algunos comentaristas y padres judíos de la iglesia han dicho que, en cada uno de los quince pasos, uno de estos quince salmos fue cantado gradualmente. Tal teoría no cabe dentro del contenido de estos salmos.
Otra teoría, propuesta por Gesenius, Delitzsch, y otros, se refiere a "los pasos" como la escalera-el paralelismo de los salmos graduales. Esto escalera-como paralelismo no se encuentra en todos los salmos graduales; ni es distintivo de cualesquiera de ellos. Esta tercera teoría, es la más probable. Aquila y Symmachus leyeron eis tas anabaseis, "para ir hacia arriba"; Theodotion tiene asma al nanabaseon. Éstos son un Salterio peregrino, una colección de canciones-peregrinas de ésas "que van hasta Jerusalén para los festivales" (1 Reyes 1, 3). Isaías nos dice que los peregrinos fueron a cantar (Is. 30, 29).
Los salmos en cuestion serían satisfactorios para los peregrinos-cantantes. La frase " ir a" Jerusalén (anabainein) parece referirse especialmente al ascender del peregrino (Marcos 10, 33; Lucas 2, 42, etc.). Esta teoría ahora es muy aceptada. Una explicación menos probable es que los salmos graduales fueron cantados por ésos "que iban camino hacia" el exilio Babilónico (I Esd. 7, 9).
Otros títulos litúrgicos son: "para agradecer-ofrenda", en el Salmo 100 (99); "Para hacer remembranzas", en los Salmos 38 y 70 (37 y 69); "para enseñar", en el Salmo 40 (39); "para el último día o el banquete del Tabernáculo", en el Septuagésimo del Salmo 29 (28), exodiou skenes; Vulg., en consummatione tabernaculi. El salmo 30 (29) titulado "Canción Dedicada al Hogar". El salmo se pudo haber utilizado en el banquete ofrecido al Templo, el Encaenia (Juan 10, 22). Este banquete fue instituido por Judas Macabeo (1 Mac. 4, 59) para conmemorar la rededicación del templo después de la profanación de Antiochus.
Su título nos demuestra que el Salmo 92 (91) debía ser cantado en el Sabbath o sábado. El Septuagésimo titula el Salmo 24 (23), tes mias sabbaton "para el primer día de la semana"; el Salmo 48 (47), deutera sabbatou "para el segundo día de la semana"; el Salmo 94 (93), tetradi sabbaton, "para el cuarto día de la semana"; el Salmo 93 (92), eis ten hemeran "para el día antes del Sabbath". El antiguo título latín del Salmo 81 (lxxx),quinta sabbati, "el quinto día de la semana". El Mishna (Tamid, VII, 13) asigna los mismos salmos para el servicio diario del templo y nos dice que el Salmo 87 (86) fue para el sacrificio matutino del tercer día (cf. James Wm. Thirtle, "Los Títulos de los Salmos, su naturaleza y su significado, New York, 1905).
(2) El Valor de los Títulos
Muchos de los críticos han calificado estos títulos como apócrifos y los han rechazado como no pertenecientes a las Santas Escrituras; tales críticos son Wette, Cheyne, Olshausen, y Vogel. Críticos eruditos protestantes más recientes, tales como Briggs, Baethgen, Kirkpatrick y Fullerton han seguido las líneas de Ewald, Delitzsch, Gesenius y Koster, y han hecho mucho de los títulos para aprender más y más sobre los autores, las colecciones, las ocasiones, los ajustes musicales y los propósitos litúrgicos de los salmos.
Mientras que los eruditos católicos no insisten que el autor de los salmos indica esto en los títulos, siempre se han considerado los títulos como parte integral de la escritura santa. Santo Tomás (en el Salmo 6) asigna los títulos a Esdras: "Sciendum est quod tituli ab Esdra facti sunt partim secundum ea quae tune agebantur, et partim secundum ea quae contigerunt.” No se dispone actualmente de una declaración completo o comprehensiva de la situación. La mayoría de los eruditos modernos dan a los títulos una historia más variada. Casi todos, sin embargo, como canónicos, consideran unánimemente estas direcciones como ocasionalmente oscuras.
Los católicos unánimemente dan seguimiento a la tradición judía. La tradición de Pre-Masorético preservó títulos como Scripture, pero perdió mucho del significado litúrgico y musical, debido probablemente a cambios en el canto litúrgico de los salmos. La tradición de Masorético ha guardado cuidadosamente todos los títulos que recibió. De allí que los títulos sean parte de las Sagradas Escrituras, preservando sus consonantes, vocales-puntos, y acentos con el mismo cuidado que se da al resto del Canon Judío. Los padres dan a los títulos el respeto y la autoridad que dan al resto de las Sagradas Escrituras.
Ciertamente, la oscuridad de los títulos conduce a menudo a que los padres den interpretaciones místicas y muy imaginativas. San Juan Crisóstomo ("De Compunctione ", II, 4; P.G., XLVII, 415) interpreta hyper tes ogdoes, "para el octavo día", "el día de descanso", "el día de la eternidad". San Ambrosio (en Lucam, V, 6) considera en este título el mismo número místico que él observa en las ocho beldades de San Mateo, en el octavo día como cumplimiento de nuestra esperanza, y en ocho como suma de todas las virtudes: "pro octava enim multi inscribuntur psalmi".
En materia de las interpretaciones místicas de los títulos, San Agustín está generalmente adelantado de los usos literales y prácticos de San Ambrosio y Juan Crisóstomo. Con todo, al tratar el valor y sentido genuino de los títulos, no hay un padre mas decidido y mordaz que el gran obispo de Hippo. Para él los títulos están inspirados en las Sagradas Escrituras. Comentando respecto al título del Salmo 51, "de David, cuando el profeta Nathan vino a él, cuándo él había entrado a Bethsabee", San Augustín (P.L., XXXVI, 586) dice que es inspirado al igual que la historia de la caída de David, dicho en el Libro Segundo de los Reyes (XI, 1-6); "Utraque Scriptura canonica est, utrique sine ulla dubitatione a Christianis fides adhibenda est”.
Recientemente, algunos eruditos católicos están del lado de San Agustín en esta materia son: Cornely, "introducción especial en los libros V. T.", II, 85; Zschokke, "Hist. Sacr. V. T. ", 206; Thalhofer, "der Psalmen de Erklärung", 7mo ed., 1904, 8; Patrizi, "Cento Salmi", Roma, 1875, 32; Danko, "Historia V. T.", 276; Hoberg, "Die Psalmen der Vulgata", 1892, p. XII. Solamente muy pocos eruditos católicos han negado que los títulos son parte integral de la Escritura Santa. Gigot, en "introducciones especiales al viejo testamento" (New York , 1906), II, 75, cita esta negación con la aprobación de Lesêtre, "Le Livre des Psaumes" (París, 1883), p. 1. Barry, en la "Tradición de las Sagradas Escrituras" (Nueva York, 1906), 102, dice: "es pausible mantener que las inscripciones a las cuales el Massorah, LXX, y la Vulgata dan un testimonio que no puede ser rechazado”.
Sin embargo, desde otra perspectiva y bajo todas las circunstancias, como parte de las Sagradas Escrituras tiende a observarse un “Decreto Tridentino". Debido al peligro que, sin razón grave, estas partes consagradas de la Biblia se pueden clasificar adicionalmente como canónicas, la Comisión bíblica tiene puesta (el 1 de mayo de 1910) especial atención en el valor de los títulos.
Del acuerdo hemos observado entre los títulos de Massorah y los del Septuagésimo, de la Vulgata, del Aquila, del Symmachus, del Theodotion, de San Jerónimo, etc., que la Comisión ha decidido que los títulos son más antiguos que el Septuagésimo y han venido hacia nosotros, si no por los autores de los salmos, por lo menos por la tradición judía antigua, y que, en este sentido, no pueden estar en duda, a menos que haya una razón seria contra su autenticidad.
De hecho, los mismos desacuerdos que hemos venido observado nos dan la misma conclusión. Para la época en que el Septuagésimo fue escrito, los títulos deben haber sido excesivamente viejos; y la tradición de su vocalización ya es muy oscura.
III. LOS AUTORES DE LOS SALMOS
A. Testigos de la Tradición
(1) La tradición judía es incierta en cuanto a los autores de los salmos. Baba Bathra (14 f) menciona diez; Pesachim (10) atribuye todos los salmos a David.
(2) La tradición cristiana es igualmente incierta. San Ambrosio, "En los Salmo 43 y 47" (P.L., XIV 923), reconoce en David al único autor. San Agustín, en "De Civitate Dei", XVII, 14 (P.L., XLI, 547), piensa que todos los salmos son Davídicos y que los nombres de Aggeus y Zacarias fueron suscritos por el poeta en un sentido profético. San Philastrius, Haer. 130 (P.L., XII, 1259), marca una opinión contraria como herética. Por otra parte, la pluralidad de escritor fue defendida por Orígenes, "en el Salmo" (P.G., XII, 1066); St. Hilary, "En El Salmo Procem. 2) (P.L., IX, 233); Eusebius, "En El Salmo Procem. En los Salmos 41, 72" (P.G., XXIII, 74, 368); y muchos otros. St. Jerome, "Anuncio Cyprianum, Epist. 140, 4 (P.L., XXII, 1169), dice que "yerran quiénes juzgan que todos los salmos son de David y no el trabajo de aquellos cuyos nombres fueron escritos con anterioridad”.
(3) Este desacuerdo, en relación con la autoría de los salmos, va desde los padres a los teólogos. La autoría Davídica es defendida por Santo Tomas, el judío convertido Arzobispo Paul de Burgos, Bellarmine, Salmeron, S, Mariana; la autoria de múltiples escritores es defendida por Nicholas de Lyra, Cajetan, Sixtus Senensis, Bonfrere, y Menochio.
(4) la iglesia no ha tomado ninguna decisión en esta materia. El Concilio de Trento (Sess. IV, el 8 de abril de 1546), en sus decretos sobre las sagradas escrituras, incluye "Psalterium Davidicum, 150 Psalmorum" entre los libros canónicos. Esta frase no define la profesión de escritor de David más que el número 150, sino señala solamente el libro, que se define para ser canónico (cf. Pallavicino, los "di Trento de Istoria del Concilio", l. VI, 1591. Nápoles, 1853, I, 376). En el vota preliminar, quince padres votaron por el nombre "Salmos de David"; seis por "Psalterium Davidicum"; nueve por "Libri Psalmorum"; dos por "Libri 150 Psalmorum"; y dieciséis para el nombre adoptado, "Psalterium Davidicum 150 Psalmorum"; y dos no tenían ninguna preocupación de que estos nombres fueran elegidos (cf. Theiner, "acta Authentica Councilii Tridentini", I, 72 sq.). Del total de la votación queda claro que el consejo no tenía ninguna intención de definir la autoría Davídica.
(5) El reciente decreto de la Comisión bíblica (del 1 de mayo de 1910) decide los siguientes puntos:
• Ni la fraseología de los decretos de los consejos ni las opiniones de ciertos padres tienen el peso para determinar que David es el único autor de los Salmos.
• No es prudente negar que David es el autor principal del Salterio.
Especialmente no puede negarse que David es el autor de los salmos que, en el viejo o en el nuevo testamento, son claramente citados bajo el nombre de David, por ejemplo el 2, 16, 18, 32, 69, 110 (2, 15, 17, 31, 68, 109).
B. Testigos del Antiguo Testamento
En las anteriores decisiones la Comisión Bíblica ha seguido no solamente las tradiciones judía y cristiana, sino también las escrituras cristianas y judías. El Antiguo Testamento es testigo de la autoría de los Salmos principalmente en los títulos. Éstos atribuyen varios salmos, especialmente los libros I - III, a David, Asaf, los hijos de Coré, Salomón, Moisés, y otros.
(1) David
Los títulos de setenta y tres salmos en el texto de Massoretic y de muchos más en el Septuagésimo parecen elegir a David como autor: cf. de los Salmos 3-41 (3-40), es decir todo el libro. Salvando solamente el 10 y el 33; Salmos 51-70 (50-69), excepto el 66 y 67, en el Libro II; Salmo 86 (85) del Libro III; Salmo 103 (102) en el Libro IV; Salmos 108-110, 122, 124, 131, 133, 135-145 (107-109, 121, 123, 130, 132, 134-144) del título del Libro V. Siendo el título hebreo.
Ahora generalmente se sostiene que, en la palabra hebrea, la preposición tiene la fuerza de un genitivo, y que el Septuagésimo tou David "de David", es una traducción mejor que la Vulgata, ipsi David de "David mismo". ¿Esta preposición significa autoría? No en cada título; ambos David y el Director son los autores del Salmo 19 (18), y todos los hijos del Coré, un salmo “(Salmo 48), nosotros probablemente tenemos indicaciones, no de la autoría, pero si de varias colecciones de salmos –las tituladas “David”, “El Director”, “los hijos del Coré”. Justo como el Nuevo Testamento, el Concilio de Trento, y muchos Padres de la Iglesia hablan de “David” o “El Salterio de David”, “Los Salmos de David”, no se infiere necesariamente que todos los salmos son de David, pero él fue el salmista por excelencia, de allí que se le adjudican muchos salmos.
Así que los títulos de muchos salmos se asignan no tanto a sus autores sino a sus colectores o al principal autor de la colección a la cual pertenecen. Por otra parte, algunos de los títulos más largos van a demostrar que "de David" puede significar autoría. Tomando por ejemplo: "del director, a la consonancia 'no destruya', de David, una pieza elegido (Mikhtam), cuando huyó de Saúl en la cueva" (Salmo 57).
La ocasión histórica de la composición de David, de la calidad lírica de la canción, su inclusión en la colección inicial "de David" y más adelante en el libro de alabanzas, la consonancia sobre la cual fue escrito por David o fue él el director -- todas estas cosas parecen indicarse por el título puesto a consideración. De suerte que los títulos Davídicos son la conclusión suscrita de los dos primeros libros de los salmos: "Amén, Amén; terminan las frases de David, hijo de Jesé "(Salmo 72, v.20). Esta fórmula es más antigua que el Septuagésimo y estaría fuera de lugar si David no fuese el principal autor de los salmos, en los dos libros agregados.
Adicionalmente, el Antiguo-Testamento evidencia la autoría de los salmos a David, según lo sugerido por el reciente Decreto de la Comisión Bíblica, David tiene un talento poético natural, demostrado en su cantos e himnos de Reyes II y del I Par., adicionalmente al hecho que él fue quien instituyó el cantilation levitical solemne de salmos en presencia del Arca del Convenio (I Par. 16, 23-25). Los cantos e himnos atribuidos a David son significativamente parecidos a los salmos de David en espíritu, estilo y fraseología. Examinemos la línea de apertura de II Reyes 22:
"y David habló a Yahvéh las palabras de esta canción en el día que Yahvéh lo salvó de las garras de sus enemigos y fuera de las manos de Saúl, y él dijo: 2. Yahvéh es mi roca, mi fortaleza, mi camino de escape, 3. Mi Dios, mi Roca a Quien me aferraré, mi Protector, el Cuerno de mi salvación, mi Torre. Mi Refugio, mi Salvador, mi Consuelo. 4. Grito de alabanza, yo grito a Yahvéh, y de mi enemigo consigo la salvación ".
Las dos canciones son claramente idénticas, las leves diferencias son probablemente debidas a diversas redacciones litúrgicas de los Salmos. Al final del escrito de II Reyes da "ultimas palabras de David" (23, 1) – ingeniosamente, un salmo corto en el estilo Davídico en donde David habla de el mismo como "Dulce cantor de canciones de Israel", "extraordinarios psalmos de Israel" (II Reyes 23, 2).
De modo semejante el Cronista (I Par. 16, 8-36) cita como Davídica una canción compuesta antes del Salmo 105, v.1-13, del Salmo 96 y una pequeña porción del Salmo 106. Finalmente, el profeta Amos trata el Samarians: "Y al cuando cantan el sonido del salterio; han pensado tener instrumentos de música como David "(6, v.5). La energía poética de David sobresale como característica del Rey Pastor. Sus claros elegíacos en la muerte de Saúl y de Jonatan (II Reyes 1, 19-27) revelan una cierta energía, pero no la de los salmos Davídicos. Las anteriores razones de la autoría Davídica son impugnadas por muchos que insisten sobre la redacción final de II Reyes 21-24 y sobre las discrepancias entre los pasajes paralelos.
La pregunta sobre la redacción final de las canciones Davídicas en II Reyes no está a nuestro alcance; ni tal redacción destruye la fuerza de nuestra observancia al antiguo testamento, esa observancia es desde entonces a la Palabra de Dios. En vista de las discrepancias, hemos dicho que son explicables por la admisión que nuestro Salterio es el resultado de varias redacciones litúrgicas, y no presentan todos los salmos en la forma exacta en la cual fueron desarrollados por sus escritores originales.
(2) Asaf
Asaf es acreditado, por los títulos, con doce salmos, 50, 73-83 (49, 72-82). Estos salmos son todos de carácter nacional y pertenecen a los períodos ancho-separados de la historia judía. El Salmo 83 (82), aunque atribuido a Briggs ("Salmos ", New York, 1906, p.67 ) al reciente período persa, parece haber sido escrito a la hora del estrago causado por la invasión asiria de Tiglath-pileser III en 737 A.C. El Salmo74 (73) fue escrito probablemente, como conjeturas de Briggs, durante el Exilio Babilónico, después de 586 A.C.
Asaf era un Levita, el hijo de Baraquías (I Par. 6, 39), y uno de los tres jefes del coro de Levitical (I Par. 15, 17). Pusieron a un lado a los "hijos de Asaf" "a profetizar con las arpas y con salterios y con cimbales" (I Par. 25, 1). Es probable que los miembros de esta familia compusieran los salmos que fueron recogidos más adelante en un Salterio de Asaf. Las características de estos salmos de Asaf son uniformes: hacen alusiones frecuentes a la historia de Israel con un propósito didáctico; sublimidad y vehemencia de estilo; descripción viva; exaltan el concepto de la divinidad.
(3) Los hijos de Coré
Los hijos de Coré es el título de once salmos -- 42-49, 84, 85, 87, 88 (41-48, 83, 84, 86, 87). El Korahim era una familia de los cantantes del templo (II Par. 20, 19). Puede ser que cada salmo de este grupo fuera compuesto en común por todos los hijos de Coré; cada composición fue compuesta por un miembro del gremio de Coré; o, quizás, fueron recolectados de varias fuentes en un himno litúrgico por el gremio de los hijos de Coré.
En todos los acontecimientos, hay una identidad de estilo en estos himnos que es indicativo del espíritu de unión Levítico. Las características de los salmos de Korahite son un gran amor para la ciudad santa; un deseo vivo para la adoración pública de Israel; una confianza suprema en Yahvéh y una forma poética que es simple, elegante, artística, y bien-equilibrada. De ideas mesiánicas y alusiones históricas, estos salmos parecen haber sido compuestos entre los tiempos de Isaías y el retorno del exilio.
(4) Moisés
Moisés está en el título del Salmo 90 (89). San Agustín (P.L., XXXVII, 1141) no admite autoría Mosaica; es San Jerónimo (P.L., XXII, 1167). El autor imita las canciones de Moisés en Deuteronomio 32 y 33; esta imitación puede ser la razón del título.
(5) Salomón
Salomón está en los títulos de los Salmos 72 y 127 (71 y 126), probablemente por una razón similar.
(6) Etán
Etán, está en el título del Salmo 89 (88), debe ser probablemente Idithun. El Salterio de Idithun, de Yedutún, contenido también en los Salmos 39, 62, 77 (38, 61, 76).
C. Testigo del Nuevo Testamento
Los católicos, creen totalmente en la Divinidad de Cristo y en la infalibilidad de las Santas Escrituras, el Nuevo Testamento se vuelven citar los Salmos 2, 16, 32, 35, 69, 109, 110 (2, 15, 31, 34, 68, 108, 109) que serían Davídicos sin mayor duda. Cuando el Fariseo dijo que Cristo era el hijo de David, Jesús le pregunto: "cómo entonces David espirtualmente lo llama Señor, diciendo: El señor dice a mi Señor "(cf. Mateo 22, 43-45; Marcos 12, 36-37; Lucas 20, 42-44; Salmo 105, v.1).
No puede haber aquí ninguna pregunta del nombre de la colección "de David". Ni se pregunta de la colección cuando San Pedro; en el primer Pentecostés en Jerusalén, dice: "David no ascendió al cielo; él mismo dijo: El señor dijo a mi señor etc." (Hechos 2, 34). La autoría Davídica es otorgada por Pedro, cuando él cita los Salmos 69 (68), v.26; 109 (108), v.8; 2, v.1-2 como "de la boca de David" (Hechos 1, 16; 4, 25). Y cuando el Apóstol jefe cita el salmo 16 (15), v.8-11, como las palabras de David, él explica cómo estas palabras fueron pensadas por el patriarca muerto, a manera de profecías para los siglos por venir (Hechos 2, 25-32).
El testimonio de San Pablo es concluyente, cuando él (Romanos 4, 6; 11, 9) asigna a David partes de los Salmos 32, 35, y 69 (31, 34 y 68). Un no-católico podría objetar que San Pablo se refiera a la colección llamándola "David", pues esta colección parece significar claramente que "en David", en Daveid Hebreos 4, 7. Nosotros contestamos, que esto es una evasión: San Pablo tenia pensada una colección, él habría dictado en Daveid en la Carta a los Romanos.
Los críticos se inclinan por eliminar toda las preguntas sobre la autoría Davídica. Briggs dice: "es evidente el carácter interno de estos salmos, con algunas posibles excepciones, que David no habría podido escribirlas" (Salmos p. 61). Ewald permite que esta evidencia interna demuestre a David haber escrito los Salmos 3, 4, 7, 11, 15, 18, y la primera parte del 19, 24, 29, 32, 101 (3, 4, 7, 10, 14, 17, 23, 28, 31, 100).
IV. CANONICIDAD
A. El Canon Cristiano de los salmos no presenta ninguna dificultad; todos los cristianos admiten en su Canon los 150 salmos en el Canon de Trento; todos rechazan el Salmo 151 del Septuagésimo, probablemente en adición al Canon de Macabeo.
B. El Canon judío presenta un problema. ¿Cómo se ha desarrollado el Salterio? La opinión judía tradicional, defendida generalmente por los eruditos Católicos, es que no solamente el Canon judío de los salmos sino que todo el Canon Palestino del antiguo testamento estuvieron prácticamente cerrados durante la época de Esdras (véase CANON). Esta opinión tradicional es posible; con argumentos a su favor, cf. Cornely, "Introductio Generalis in N. T. Libros", I (París, 1894), 42.
A. Visión Crítica
Estos argumentos no son admitidos en su totalidad por los críticos. Se señala que “aunque las opiniones del Canon del Antiguo Testamento fueron censuradas por Ezra, o por sus asociados, esta situación no garantiza su antigüedad”. ("Introducción a la literatura del Antiguo Testamento ",Nueva York, 1892, p. x). Respecto a los salmos Wellhausen dice: "puesto que el Salterio es el himno-libro de la congregación del segundo templo, la pregunta no es si contiene algunos salmos post-exilio, sino si contiene salmos pre-exilio" ("Introducción" de Bleek, ed. 1876, 507). Hitzig ("Begriff der Kritik", 1831) juzga que los libros 3-5 son enteramente de influencia macabea (168-135 A.C.).
Olshausen ("Die Psalmen", 1853) trae algunos de estos salmos bajo la dinastía de Hasmonaean, y el reinado de Juan Hyrcanus (135-105 D.C.). Duhm (“Die Psalmen", 1899, xxi) permite muy pocos salmos pre-macabeos, y asigna los Salmos 2, 20, 21, 61, 63, 72, 84 (b), 132 [2, 19, 20, 60, 62, 71, 83 (b), 131] a los reinados de Aristóbulus I (105-104 A.C.) y a su hermano Alexander Jannaus (104-79 A.C.); de modo que el Canon del Salterio no fuera cerrada hasta 70 A.C. (p. 23). Tales visiones extremas no parecen contener argumentos válidos.
Siempre y cuando se rechazara aceptar la fuerza del argumento tradicional en favor del Canon Esdras, al menos uno de los acontecimientos debe admitir que el Canon Judío de los Salmos era indudablemente cerrado antes de la fecha de la traducción del Septuagésimo. Esta fecha es 285 A.C., si aceptamos la autoridad de la Carta de Aristeas (véase SEPTUAGÉSIMO); o, lo más tarde posible 132 A.C., el período en el cual Ben Sirach escribió, en el prólogo a Eclesiastés, que "la ley por sí misma y los profetas y el resto de los libros [es decir el Hagiograha, del cual eran los Salmos] habían sido traducidos al Griego". Ésta era la opinión de Briggs (p. 12), que fija la redacción final del Salterio en medio del segundo siglo A.C.
La evolución gradual del libro de Salmos ahora es tomada absoluta y generalmente por los críticos como algo ordinario. Su aplicación a los principios de grandes críticas no da lugar a ninguna uniformidad de opinión respecto a los diferentes estratos del Salterio. Presentaremos estos estratos como lo indica el profesor Briggs, probablemente la crítica menos irreflexiva de los que han publicado últimamente las llamadas "ediciones críticas" de los Salmos.
Su método de crítica es el usual; el estándar algo subjetivo de la evidencia interna, él divide algunos salmos, remienda otros, desecha porciones de otros, y los "corrige" todos. Asigna siete salmos a la primera monarquía Hebrea; siete a la monarquía media; trece a la última monarquía; trece a la época de exilio; treinta y tres al primer período persa; dieciséis al período persa medio (los tiempos de Nehemias); once al último período persa; "el gran salmo real del advenimiento" (Salmos 93, 96-100) junto con otros ocho al primer período griego (que comienza con la conquista de Alejandro); cuarenta y dos al último período griego, y al período de Macabeo los Salmos 33, 102 (b), 109 (b), 118, 139 (c), 129 del Salterio Peregrino y 147, 149 del Hallels.
Según Briggs, de estos salmos y porciones de salmos, treinta y uno son "salmos aparte", es decir, nunca fueron incorporados en un Salterio antes de que fuera publicada la actual redacción canónica. El resto, fue corregido en dos o más de los doce Salterios que marcan la evolución del libro de salmos. La primera colección de salmos fue compuesta por siete Mikhtamim, los "pedazos de oro", del período persa medio.
En el último período persa, trece Maskilim se unieron como colección de meditaciones. En la misma época, fueron corregidos setenta y dos salmos, así como libros de rezo para uso en las sinagogas, bajo el nombre de "David"; de estos, trece tienen en sus títulos referencias a la vida de David, y se piensa que formaron, por sí mismos, una colección anterior. En Palestina en el primer período griego, fueron recolectados once salmos en el Salterio de menor importancia titulado los "hijos de Coré".
Al mismo tiempo, en Babilonia, doce salmos fueron hechos en un Salterio titulado "Asaf". No mucho después de eso, en el mismo período, el exilio el Salmo 88, junto dos salmos que habían quedado “huérfanos”, el Salmo 66 y el 67, fueron corregidos junto con algunas selecciones de "David," los "hijos de Coré", y "Asaf", para la adoración pública en canciones en la sinagoga; el nombre de este Salterio era "Mizmorim".
Un Salterio importante, el Elohist, Salmos 42-83 (41-82), se asume que pudo haber sido compuesto, en Babilonia, durante el período griego medio, selecciones de "David", de "Coré", de "Asaf" y de "Mizmorim"; el nombre se debe al uso de Elohim evitando a Yahvéh en estos Salmos.
Al mismo tiempo, en Palestina, un libro de oración fue compuesto por 54 "Mizmorim, de 16 salmos" de David ", 4 "de Coré", y 1 "de Asaf"; de este importante Salterio nace el nombre del "Director". Las Hallels, o de Alleluiatico, canciones de alabanza, fueron compuestas en un Salterio para el servicio del templo en el período griego. Estos salmos tienen aleluyas (alabanzas ye Yah) al principio (Salmos 111, 112), o al final (Salmos 104, 105, 115, 117), o en ambos, al principio y al final (Salmos 106, 113, 135, 146-150).
El Septuagésimo contiene un Aleluya también al comienzo, en cuanto a las formas de alabanza en los Salmos 105, 107, 114, 116, 119, 136. Briggs incluye como Hallels todos éstos excepto el 118 y el 119, "el anterior da una canción triunfal a Macabeo, el último la gran alabanza alfabética de la ley". Como el "Salterio Peregrino" fue el de menor importancia del período Griego (Salmos 120-134), una colección de "canciones del peregrinaje", de las "Canciones de Ascenso", o de los "Salmos Graduales", que los peregrinos cantaron mientras iban a Jerusalén para los tres grandes banquetes.
B. La Visión Católica
El extenso de los textos, no resuelve la aprobación de los católicos. Ellos admiten fácilmente la sucesiva redacción de los salmos, con tal que la doctrina de inspiración de las Santas Escrituras no sea impugnada. La doctrina de la inspiración tiene respeto por los Salmos como están puestos en los cánones, y no impide a los católicos admitir las diferentes redacciones del Salterio anteriores a la actual redacción; de hecho, la redacción litúrgica sin inspiración uniforme de los salmos no sería contraria a lo que enseña la iglesia en materia de inspiración, siempre y cuando el redactor haya preservado intacto y absolutamente inalterado el significado del Texto Sagrado.
La Comisión Bíblica (de mayo 1 de 1910) no admite que la actual redacción contiene muchos salmos de Macabeo; ni tampoco Delitzsch, Perowne, Renan, y muchos otros críticos eruditos. "Hay muchos salmos de esa época, es difícil pensar que no hay marcas de dicción y estilo” (Guía, "introducción a su literatura del Antiguo Testamento", Nueva York, 1892, 365). Los Salmos 44, 74, 79 y 83, que Delitzsch y Perowne en los argumentos históricos admiten ser macabeos, ocasionalmente a Davison (Hastings, "Dict. de la Biblia ", IV, 152) "aparecen dificultades indiscutibles de lugar en el segundo y tercer libro".
No hay pruebas que éstos ó cualquier otro Salmo sea macabeo. La Comisión Bíblica no niega que los salmos sean de este tipo; permite que este abierta la pregunta. En materia de redacción, permite que "para la liturgia o música u otras razones desconocidas, los salmos pudieron haber sido divididos o ensamblados juntos" en el curso del tiempo; y "hay otros salmos, como el Miserere mei Deus [Salo 51.] que, para que puedan ajustarse mejor a las circunstancias históricas y a las solemnidades de la gente judía, fueron levemente reeditados y cambiados por omisión o adición de un verso o dos, siempre y cuando la inspiración del texto entero permaneciera intacta".
Eso es lo importante; la doctrina de la inspiración de las Santas Escritura debe sufrir lo menos posible. ¿Cómo, entonces, la doctrina es la inspiración de todo el texto y se mantiene intacta? ¿Los anteriores escritos fueron inspirados? Por ninguna autoridad de la iglesia no se ha determinado nada en esta materia. Nos inclinamos a la opinión, que el significado los Salmos como fueron escritos originalmente, fueron inspirados por Dios y de forma semejante cada redacción fue inspirada recolectando y corrigiendo las canciones de Israel hasta que el escritor inspirado, las unió en su forma actual.
V. El TEXTO
Los salmos fueron escritos originalmente en cartas hebreas, así como nosotros vemos solamente monedas y algunas inscripciones lapidarias; el texto ha venido a nosotros en Cartas Arameas. Solamente unas versiones nos dan una idea del texto pre-Masorético. Hasta el momento no se ha descubierto ningún pre-Masorético de los Salmos.
El texto Masorético (MSS) se ha preservado en más de 3400 MSS., de los cuales ninguno es anterior al siglo noveno y solamente nueve o diez son anteriores al siglo duodécimo (véase los MANUSCRITOS DE LA BÍBLIA). Este MSS. representa dos variantes leves de la tradición -- los textos de Ben Asher y de Ben Neftalí. Sus variaciones son un pequeño momento en la interpretación de los Salmos. El estudio de la estructura rítmica de los Salmos, junto con las variaciones entre Massorah y las versiones, ha aclarado que nuestro texto Hebreo está lejos de ser perfecto, y que sus puntos son a menudo incorrectos.
Los esfuerzos de los críticos por perfeccionar el texto son ocasionalmente debidos más a perspicaz conjetura. Se elige el molde métrico; entonces el salmo es forzado a adaptarse a él. Era mejor dejar el texto en sus condiciones imperfectas que hacerlos peores por un trabajo basado en acción de adivinar. El decreto de la Comisión Bíblica se dirige a ésos a quiénes las imperfecciones en el texto Masorético son una ocasión, aunque no excusa, para las incontables enmiendas conjeturales, ocasionalmente salvajes e imaginarios, que son hoy en día de la corriente como críticos exegésicos de los Salmos.
VI. VERSIONES
A. Griega
La principal versión de los salmos es el Septuagésimo. Se preserva con nosotros en Cod. U, Brit. Mus. Pap. 37, Siglo séptimo, conteniendo los Salmos 10-33; Leipzig Pap., siglo cuarto, conteniendo los Salmos 29-54; , Cod. Sinaiticus, siglo cuarto, completo; B. Cod. Vaticanus, siglo cuarto, completo, excepto, los Salmos 105, v.27- 137, v.6; A, Cod. Alexandrinus, siglo quinto, completo excepto los Salmos 49, v.19 - 76, v.10; I, Cod. Bodleianus, siglo noveno, completo; y en muchos otros MSS más recientes. La versión del Septuagésimo es de gran valor en la exégesis de los Salmos.
Proporciona las lecturas pre-Masoréticas que son claramente preferibles a las del Massoretes. Nos trae un nuevo texto por lo menos del siglo segundo A.C. A pesar del servilismo en las palabras y construcciones hebreas, un servilismo que existió probablemente en la Alejandría Griega de los judíos de este período, el traductor de los Salmos del Septuagésimo demuestra un excelente conocimiento del hebreo, y miedo para no cambiar la carta y no cambiar el significado de su original. Las versiones Griegas de Aquila del segundo-siglo D.C, Symmachus, y de Theodotion son exactas solo en algunos fragmentos; estos fragmentos son prueba de un texto más parecido nuestro Massoretic.
B. Latina
Sobre la mitad del segundo siglo el contenido del Septuagésimo fue traducido al latín. De este antiguo latín, o Versión Ítala, tenemos solamente algunos MSS. y las citaciones de los Padres Latinos. A petición del Papa San Damasus I, D.C. 383, San. Jerónimo revisó el Ítala y lo acerco al Septuagésimo. Su revisión fue rápidamente distorsionada así que él se quejó, "plus antiquum errorem quam novam emendationem valere" (P.L., XXIX, 117).
Éste es el “Salterio Romano" del San Jerónimo; se utiliza en la recitación de los Oficios en San Pedro, Roma, y en el Misal. La corrupción de su primera traducción condujo a San Jerónimo a emprender una nueva traducción de la edición de Hexapla del Septuagésimo. En Belén él trabajó con gran cuidado, antes de D.C. 392. Indicó con asteriscos las partes del texto hebreo que habían sido omitidas por el Septuagésimo y pidió prestado el Theodotion; marcó con símbolos el “obelus” ( ) las partes del Septuagésimo que no estaban en hebreo. Estas marcas críticas fueron omitidas completamente, con el correr del tiempo.
Esta traducción es el "Salterio gallican"; es parte de la Vulgata. Una tercera traducción latina de los salmos, fue hecha del texto hebreo, con el Hexapla de Origen y otras versiones antiguas, fue terminada por San Jerónimo al final del siglo cuarto en Bethlehem. Esta versión es de gran valor en el estudio del Salterio. El Dr. Briggs dice: "a diferencia el H. y G., su evidencia es especialmente valiosa como para dar la opinión del mejor erudito bíblico de épocas antiguas en cuanto al texto original, basado en el uso de una abundancia de material crítico en posesión de cualquier otro crítico, anterior o posteriormente" (p. 32).
Otras versiones
Para otras traducciones, considerar las VERSIONES DE LA BÍBLIA; BÍBLIAS RIMADAS.
VII. FORMA POÉTICA
A. Paralelismo
Paralelismo (q. v.) es el principio del balance admitido por todos por ser la característica más peculiar y más esencial de la forma poética de los salmos. Por sinónimo, sintético, antitético, emblemático, el estilo que pareciera seguir como escalas en ascenso, o introvertido; el paralelismo, se balancea con el pensamiento, línea con línea, copla con copla, estrofa con antiestrofa, una construcción lírica de un cuadro poético o de imprecisión o exhortación.
B. Metro
¿Hay metro o métrica en los Salmos? Los judíos del primer siglo D.C. así lo pensaron. Flavius Josephus habla de los hexámetros de Moisés (Antiq. II, 16, 4; IV, 8, 44) y los trímetros y los tetrámetros y los metros múltiples, las odas e himnos de David (Antiq., VII, XII, 3). Philo dice que Moisés había aprendido la "teoría el ritmo y armonía" (De vita Mosis I, 5). Los recientes escritores cristianos expresan la misma opinión. Origen (d. 254) dice que en los salmos están los trímetros 254 y los tetrámetros (Salmo 118; cf. Card).
Pitra, "Sacros de Analecta", II, 341); y Eusebius (d. 340), en su " De Praeparatione evangelica ", XI, 5 (P.G., XXI, 852), habla de los mismos metros de David. San
Jerónimo (420), en "Praef. ad Eusebii chronicon"(P.L., XXVII, 36), encuentra yámbicos, Alcaicos, y Sáficos en el Salterio; y, escribiendo a Paula (P.L., XXII, 442), él explica que los Salmos acrósticos 111 y 112 (110 y 111) están compuestos de trimetros yámbicos, mientras que los Salmos acrósticos 119 y 145 (118 y 144) son tetrámetros yámbicos. En esta materia los exegetas modernos no están de acuerdo. Por un tiempo, algunos no admitirían ningún metro en los salmos.
Davison (Hast., "Dict. la Biblia ", s. v.) escribe: "aunque el metro o métrica no es perceptible en los salmos, no considera que el ritmo está excluido". Este ritmo, sin embargo, "desafía análisis y sistematización". Conductor ("Introd. a Lit. de Antiguao Testamento", Nueva York, 1892, 339) la poesía hebrea no admite "ningún metro en el sentido terminante del término". Los exegetas que encuentran metro en los Salmos son de cuatro escuelas, según lo explican, el metro hebreo por cantidad, por el número de sílabas, por acento, o por cantidad y acento.
(1) Los defensores del estándar métrico latino y griego en relación a la poesía hebrea son Francis Gomarus, en el "lyra de Davidis", II (Lyons, 1637), 313; Marque Meibom, en el "psalmi X de Davidis" (Amsterdam, 1690) y en otros dos trabajos, que demandan haber aprendido el sistema del metro hebreo por la revelación Divina; Guillermo Jones, "commentariorum de Poeseos Asiaticae" (Leipzig, 1777), intentó forzar palabras hebreas en los metros árabes.
(2) el número de sílabas fue tomado como estándar del metro por Hare, "liber de Psalmorum en divisus del metrice de los versículos" (Londres, 1736); él hizo todos los pies disílabos, el metro trocaico en una línea de un número par de sílabas, yámbico en una línea de un número impar de sílabas.
El sistema de Masorético fue rechazado, el Siriaco puesto en su lugar. Esta opinión, parece haber encontrado su principal defensa en las escrituras del profesor Gustav de Innsbruck; y en los " Metrices biblicae” de Bickell (Innsbruck, 1879), " Suplementum ad Metr. Bibl." (Innsbruck), " Carimina veteris testamenti metrice" (1882), " Dichtungen der Hebraer" (1882-84). Gerard Gietmann, S. J., "De re mentrica Hebraeorum" (Br de Freiburg im, 1880); A. Rohling, "Das Solomonische Spruchbuch" (Maguncia, 1879); H. Lesetre, " Le livre des psaumes " (París, 1883); J. Knabenbauer, S. J., en "Job” (París, 1885), p. 18; F. Vigouroux, " Manual Bíblico", II, 203, hace todo por seguir de cerca los pasos de Bickell. Contra este sistema algunos hechos son patentados. La cantidad de palabras varían arbitrariamente.
Tratan al hebreo como Siriaco, un último dialecto del arameo -- que no es; en efecto, incluso la reciente poesía de Siria no midió sus líneas por el número de sílabas. Posteriormente el Massorah observó la estructura métrica por acentos; por lo menos el soph pasuk y athnah indica líneas completas o dos hemísticos.
(3) El acento es el principio de determinación del metro hebreo según C. A. Antón, "Conjectura de metro Hebraeorum" (Leipzig, 1770), "Vindiciae disput de metr. Hebr." (Leipzig, 1771), " Spécimen editionis psalmorum" (Vitebsk, 1780); Leutwein, "Versuch einer richtigen Theorie von der biblischen Verkunst" (1775); Ernst Meier, "Die Form der hebraischen Poesie nachgewiesen" (Tubingen, 1853); Julio Ley, "Die Metrischen Formen der hebraischen Poesie" (Leipzig, 1886); " Ueber die Alliteración im Hebraischen" en "Zeitsch. d. Deutsch.
Morgenlandisch. Ges. ", XX, 180; J. K. Zenner, S. J., "Die Chorgesange im Buche der Psalmen " (Br de Freiburg im, 1896), y . de muchas contribuciones a "Zeitsh fur kathol. Theol.", 1891, 690; 1895, 373; 1896, 168, 369, 378, 571, 754; Hontheim, S. J., en "Zeitsch.fur kathol. Theol. ", 1897, 338, 560, 738; 1898, 172, 404, 749; 1899, 167; El Dr. C. A. Briggs, en "El Libro de los Salmos", en "comentario crítico internacional" (Nueva York, 1906), p. 39, y en muchas otras publicaciones tales como las de "Medidas de la poesía hebrea: en el "Diario de la literatura bíblica", IX, 91; C. H. Toy, "Proverbios" en "Internat. Crit. Comm." (1899); W. R. Harper, "Amos y Hosea" en "Internat. Crit. Comm." (1905); Cheyne, "Salmos" (Nueva York), 1892; Duhm, "Die Psalmen" (Br de Freiburg im, 1899), p. xxx. Esta teoría es la mejor hipótesis de funcionamiento junto con el principio esencial del paralelismo; es menos violenta que el texto de Masorético y que cualquiera de las teorías anteriores.
No fuerza las sílabas de Masorético en los surcos que son latinos, griego, árabe, o el arameo. Es independiente de cambiar de lugar el acento; y postula apenas una cosa, un número fijo y armonioso de acentos en línea, sin importar el número de sílabas. Esta teoría es un tónico y no un metro silábico. Tiene esto, también, en su favor que el acento es la principal determinación en poesía egipcia, babilónica, y asiria antigua.
(4) En los últimos años el péndulo de teorías métricas hebreas ha hecho pivotar sobre la cantidad; de no descuidar completamente la necesidad silábica. Hubert Grimme, en "Grundzuge der Hebraischen Akzent und Volkallehre", Freiburg, 1896, y "Psalmenprobleme" (1902), construye principalmente el metro sobre el principio tónico, al mismo tiempo considera las pausas debido a la cantidad. Schlogl, "De re metrica veterum Hebraeorum" (Viena, 1899), defiende la teoría de Grimme. Sievers, "Metrische Studien" (1901), también toma en las sílabas inacentuadas para la consideración métrica; así como Baethgen, "Die Psalmen" (Gottingen, 1904), p. 27.
C. Otras características
Alteraciones y asonancias son frecuentes. Acrósticos o los Salmos alfabéticos son el 9-10, 25, 34, 37, 111, 112, 119, 145 (9, 24, 33, 36, 110, 111, 118, 144). Las letras del alfabeto comienzan líneas sucesivas, coplas, o estrofas. En el Salmo 119 (118) la misma letra comienza ocho líneas sucesivas en cada uno de las veintidós estrofas alfabéticas. En los Salmos 13, 29, 62, 148 y 150 (12, 28, 61, 147 y 149) la misma palabra o palabras se repiten muchas veces. Las rimas, por la repetición del mismo sufijo, están en los Salmos 2, 13, 27, 30, 54, 55, 142, etc. (2, 12, 26, 29, 53, 54, 141, etc.); estas rimas ocurren en los extremos de líneas y en pausas.
Las líneas fueron agrupadas en estrofas y antiestrofas, comúnmente en pares y tríos, raramente en mayores múltiplos; ocasionalmente una estrofa independiente, a manera de coro griego, fue utilizado entre una o más estrofas y las antiestrofas correspondientes. La palabra Selah ( ) marca casi invariable el final de una estrofa. El significado de esta palabra y de su propósito sigue siendo una pregunta discutible. Pensamos que originalmente fue (de , "lanzar"), y significa" lanzar abajo de ", en el sentido de "en postración".
Durante el cántico de los salmos, los sacerdotes tocaron sus trompetas para marcar el final de una estrofa, y a una señal los dos coros, o la gente se postraban (cf. Haupt, "Expository Times", Mayo,1911). El comienzo del paralelismo determinó estos arreglos de las líneas. Koster, en "die Psalmen nach ihrer strophischen Anordnung" (1837), distingue varias clases de paralelismo en línea y las media-líneas, sinónimos, antitético, sintético, idénticos, introvertidos. Zenner, S. J., en su " Chorgesange im Buche der Psalmen" (Br de Freiburg im, 1896) tiene varios arreglos muy listos; muchos de los salmos como odas corales, cantados por dos o tres coros. Hermann Wiesmann, S. J., en "Die Psalmen nach dem Urtext" (Munster, 1906), ha aplicado los principios métricos de Zenner, y revisado y publicado las últimos traducciones y estudios de los salmos. Este trabajo toma gran libertad con el Texto Sagrado, y (1911) ha sido puesto en el índice.
VIII. LA BELLEZA POÉTICA
Las palabras extravagantes de Lamartine en "Viaje a Oriente" son clásicas: "Lisez de l'Horace ou du Pindare apres un Psaume! Pour moi, je ne le peux plus".¡ Uno se pregunta si Lamartine leyó alguna vez un salmo original. Criticar los salmos como literatura es muy difícil. Su texto nos ha alcanzado con muchas pérdidas en la forma poética. Los autores variaron mucho su estilo.
Su belleza literaria no se debe juzgar por la comparación con la poesía de Horacio y de Pindar. Es con los himnos de Egipto antiguo, de Babilonia, y de Asiria con lo que debemos comparar las canciones de Israel. Esos himnos antiguos son crudos y rudos. Incluso los imprecatorios Salmos 18, 35, 52, 59, 69, 109, 137 (17, 34, 51, 58, 68, 108, 136), esos himnos nacionales muestran por completo el amor de Israel y su odio por los enemigos de Yahvéh y de Israel, si son leídos bajo el punto de vista de los escritores, son sublimes, vivos, brillan intensamente, entusiastas, aunque exagerados, los arrebatos poéticos, casos de una "seriedad más alta y una verdad más alta", de no ser por ellos, por ejemplo, Aristóteles nunca habría encontrado la canción de Babilonia o de Sumeria.
Sus tonos son los de la alabanza o de la culpa, del dolor o de la alegría, de humillación o de exaltación, de meditación profunda o de dogmatismo didáctico, siempre y por todas partes los escritores de los salmos son dignificados y magníficos, verdades a los ideales de la gente elegida de Yahvéh, espirituales y piadosos. La gama del pensamiento es inmensa. Toma en Yahvéh, su templo, culto, sacerdotes, creación; hombre, amigo y enemigo; bestias, pájaros; toda la naturaleza, lo animado e inanimado.
La gama de emociones es completa; cada emoción del hombre que es pura y noble ha fijado las palabras en los salmos. Como caso de la belleza poética, se tiene el famoso Salmo 23 (22), traducido del hebreo. El poeta habla primero en su propia persona a la manera de oveja. La repetición de las primeras coplas es sugerida por Zenner y muchos comentaristas, terminar la sobre-forma del poema, o introvertir el paralelismo de la estructura en estrofas:
El Poeta:
1. Yahvéh es mi pastor;
Nada me faltará.
Las ovejas:
2. En lugares de delicados pastos me hará descansar;
a aguas inmóviles él me condujo;
3. Confortará mi alma;
me guía por sendas de justicia
por amor de su nombre.
4. Aunque ande en valle
de la sombra de la muerte,
no temeré daño alguno;
porque Tú estarás conmigo,
tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5. Aderezarás la mesa delante de mí,
en la presencia de mis enemigos;
unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.
El Poeta:
6. OH Dios el bien y la misericordia me han seguido
todos los días de mi vida,
yo iré de nuevo a la casa de Yahvéh
y allí moraré por largos días.
Yahvéh es mi pastor;
nada me faltará…es todo lo que deseo.
IX. EL VALOR TEOLÓGICO
Las ideas teológicas de los salmos son comprensivas; la existencia y los atributos de Dios, del deseo vivo del alma para la inmortalidad, de la economía de la tolerancia y de las virtudes, muerte, juicio, cielo, infierno, esperanza de la resurrección y de la gloria, del miedo al castigo -- todas las principales verdades dogmáticas de la fe de Israel, aparecen repetidas varias veces en su Salterio.
Estas verdades se establecen no en forma dogmática, sino en el deseo vivo lírico simple e infantil del alma ingenua, en los arrebatos más altos y más vehementes de los cuales la naturaleza del hombre es capaz. Los salmos son definitivamente los más humanos y los más sobrehumanos; se hunden a las profundidades más bajas del corazón humano y se elevan a las alturas de la contemplación divina. Tan humanos son los salmos que muchas veces podemos preguntarnos cómo pueden haber sido inspirados por Dios. Con seguridad Yahvé no pudo haber inspirado al cantante que rogó:
"En cuanto a aquellos que planean destruir mi alma, a las profundidades de la tierra ellos deberán ir; la espada empuñada deberán entregar; Presa de los chacales ellos se convertirán ". -- el salmo 83:10-11 (82:10-11)
Tal objeción se basa en un malentendido. La perfección de los consejos de Cristo es una cosa, la puntería del buen Levita es otra. Los ideales del Sermón de la Montaña son de más alta espiritualidad que los ideales del Salmo de imprecación. Con todo, los ideales del Salmo imprecatorio no son malos -- son buenos, son Divinos en su origen y autoridad. Los salmos imprecatorios son himnos nacionales; expresan la cólera de una nación, no de un individuo.
Humildad, mansedumbre y el perdón del enemigo son virtudes en un individuo; no necesariamente de una nación; pero no significa que Yahvéh escoja lo nacional, la gente que conoce que Yahvéh quería una gran nación y debían sacar a sus enemigos de la tierra que Él les dio. Su gran amor nacional para su propia gente postuló un gran amor nacional para Yahvéh. El amor para Yahvéh postuló un odio a los enemigos de Yahvéh, y, para la forma teocrática de la gente judía, los enemigos de Yahvéh eran los enemigos de Israel.
Si llevamos este propósito nacional en mente, y nos olvidamos de que toda la poesía, y especialmente la poesía de semítica, coloreada y exagerada, no nos darán una sacudida eléctrica en la carencia de la misericordia en los escritores de los salmos imprecatorios. Las principales ideas teológicas de los Salmos son las que tienen respeto a la encarnación. ¿Hay Salmos Mesiánicos? Unidad por la energía autentica que interpretaba la iglesia y del consenso de los padres. Han venido Protestantes generalmente admirar sobre los salmos como non-Mesiánico en el significado literal o típico; la interpretación más antigua de Mesiánico se descartada por gastada. Delitzsch admite solamente el Salmo 110 (109) para ser Mesiánico en su significado literal.
Cheyne niega lo Mesiánico literal y típico que significan los salmos ("origen del Salmo ", 339). Davison (Hast., localización CIT.) dice, "puede derivarse ya sea que el Salterio contiene apenas un solo caso del profético directo o mesiánico". Los católicos han sostenido siempre que algunos de los salmos son mesiánicos en el significado, literal o típico. (cf. ENCARNACIÓN; JESUCRISTO; MESIAS.) El nuevo testamento se refiere claramente en ciertos salmos al Mesías. Los padres son unánimes en interpretar muchos salmos como profecías de venir, del reino, del sacerdocio, de la pasión, de la muerte, y de la resurrección del Mesías.
El venir del Mesías se predica en los Salmos 18, 50, 68, 96-98 (17, 59, 67, 95-97). San Pablo (efesios 4, 8) interpreta la ascensión de Cristo al cielo en las palabras del Salmo 68, v.18, descripción de la ascensión de Yahvéh después de conquistar el mundo. El reino del Mesías se predice en los Salmos 2, 18, 20, 21, 45, 61, 72, 89, 110, 132 (2, 17, 19, 20, 44, 60, 71, 88, 109, 131); el sacerdocio en el Salmo 110. La pasión y la muerte del Mesías están claras en los sufrimientos del criado de Yahvéh en los Salmos 22, 40, 69 (21, 39, 68).
El Salmo 22 fue utilizado en parte, quizás enteramente, por Cristo en la cruz; el salmista describe como son sus propias emociones y los sufrimientos los del Mesías. Por lo tanto la Comisión bíblica (del 1 de mayo de 1910) rechaza la opinión de los que eliminan el Mesiánico y el carácter profético de los Salmos y se refieren solamente a la porción futura de la gente elegida en relación a estas palabras que son profecías referentes a Cristo. Cf. Maas, "Cristo en tipo y profecía" (Nueva York, 1893).

Bendiciones: Giovanni Zamorano P.

martes, 24 de agosto de 2010

PABLO SU PERSONA Y PREDICACION

En "Los Hechos de Pablo y Tekla" citado por Bruce Metzger en Una Introducción a la Apócrifa ("An Intruduction to the Apocrypha", N.Y. 1969, p. 253.Dice la tradición es registrada por Tertuliano, De Baptismo, XVII, esta era una fuente apócrifa del siglo II de nuestra era. En esta fuente se describe la apariencia externa del apóstol Pablo. Oniséforo, un "paterfamilias" de Efeso, escuchó que Pablo venía por la Calle Real que va de Lystra a Iconium y va a su encuentro junto a su esposa y sus dos hijos y le ofrece alojamiento en su hogar. Nunca había visto a Pablo y solo conocía de él la descripción de Tito. Junto a la carretera se reúne con el hombre que estaba esperando, la descripción fue la siguiente:
"Era un hombre de pequeña estatura, completamente calvo, de piernas arqueadas, con buenas condiciones corporales, de ojos marrones muy juntos, nariz algo ganchuda, lleno de gracia; su apariencia era igualmente de hombre y de ángel."
Los judíos usualmente evitaban describir la apariencia externa de una persona, de tal manera que esta es la única descripción que tenemos de alguno de los "sheliajim" (apóstoles) y se percibe como muy genuina.
En el vocabulario Pablo se nota la estructura de la retórica y la narrativa de los rabinos, la cual es combinada y sazonada con paradojas y antítesis. Para la época de Pablo, el oficio de rabino no estaba oficialmente reconocido y la mayoría de ellos tenían una ocupación subsidiaria.
Hay un dicho entre los judíos actuales que nos habla de la visión que ellos tienen de Pablo, es este:
"Jesús creó una secta(kat) dentro del judaísmo, pero Pablo la convirtió en religión(dat)"
Nunca el judaísmo predicó que la salvación o la justificación era por las obras, pero se ha dicho que Pablo enseñó erróneamente esa visión. Realmente Pablo tuvo que ahondar en este tema pues los judíos helenísticos en la Dispersión o Diáspora sostenían una posición legalista de la fe. La intención de Pablo nunca fue crear una nueva religión, de hecho, mientras vivió, tanto él y sus seguidores se mantuvieron dentro de la religión judía.

Un concepto fariseo del hombre.

El historiador Flavio Josefo experimentó en su propia vida un período fariseo y un período esenio, por lo cual podía distinguir las diferencias entre los principales partidos de su tiempo.
"Los fariseos viven parcamente, sin acceder en nada a los placeres. Se atienen como regla a las prescripciones que la razón ha enseñado y transmitido como buenas, esforzándose en practicarlas. Honran a los de más edad, ajenos a aquella arrogancia que contradice lo que ellos introdujeron. A pesar de que enseñan que todo se realiza por la fatalidad, sin embargo no privan a la voluntad del hombre de impulso propio. Creen que Di-s ha templado las decisiones de la falsedad con la voluntad del hombre, para que éste se incline por la virtud o por el vicio. Creen también que al alma le pertenece un poder inmortal, de tal modo que, más allá de esta tierra, tendrá premios o castigos, según que se haya consagrado a la virtud o al vicio; en cuanto a los que practiquen lo último, eternamente estarán encerrados en una cárcel; pero los primeros gozarán de la facultad de volver a esta vida. A causa de todo esto, disfrutan de tanta autoridad ante el pueblo que todo lo perteneciente a la religión, súplicas y sacrificios, se lleva a cabo según su interpretación. Los pueblos han dado testimonio de sus muchas virtudes, rindiendo homenaje a sus esfuerzos, tanto por la vida que llevan como por sus doctrinas."
La secta de los Esenios declara que la fatalidad es el misterio de todas las cosas y que todas las cosas que ocurren están predeterminadas, pero los Saduceos echan fuera al destino. "Los Esenios consideran que todo debe dejarse en las manos de Di-s. Enseñan que las almas son inmortales y estiman que se debe luchar para obtener los frutos de la justicia."
El liberalismo teológico sostiene "la doctrina de la predestinación que dice que algunos están predeterminados a salvación y otros a condenación", es un buen ejemplo de la conexión del pensamiento del Nuevo Testamento a su contexto original" .
Hechos 2:23 dice que Yeshúa fue muerto "...y anticipado conocimiento de Elohim" y Romanos 8:29 nos dice en palabras de Pablo que "a los que antes conoció también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen del Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos".
Similarmente en Efesios 1:4-5 enfatiza que los creyentes son escogidos "antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos sin mancha delante de él, en amor, habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de (Jesus)Yeshúa HaMashíaj, según el puro afecto de su voluntad..."
En 1ª Timoteo 2:4 agrega "el cual (Di-s) quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad". Concepto del mundo con el cual coincide Kefa(Pedro) en 2ª Pedro 3:9 "El Eterno no retarda su promesa... sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento". Esta es la doctrina limitada y positiva de la predestinación que se origina en el surgimiento del movimiento fariseo desde su contexto original.
Josefo también declara que "los fariseos han pasado al pueblo ciertas regulaciones de la tradición de los padres las cuales no están registradas en la Ley de Moisés, razón por la cual estas son rechazadas por los Saduceos, quienes sostienen que solo tienen validez aquellas regulaciones que están registradas en las Escrituras y las que no lo están, no necesitan ser observadas". Para un piadoso judío, es difícil admitir que las llamadas "tariag"(613 leyes) contienen mandamientos que no fueron dados por Moisés, aunque los rabinos conceden en algunos casos, que algunos solo vienen de los padres y no de Moisés .
Las opiniones de los rabinos fueron determinadas por el hecho de que ellos mismos son hijos del pacto, cuya conducta está ligada a las regulaciones tradicionales de los padres, normas que fueron observadas como expresión de gratitud a Elohim. En las fuentes de las normativas rabínicas, según E.P. Sanders , no dice que el perdón es ganado por hacer buenas obras. Elohim tiene misericordia a aquel quien se arrepiente y los creyentes de ese tiempo confiaban en el culto del Templo, en el Día del Perdón y en algunas veces, aun en los sufrimientos y muerte de su piadoso rabino, lo cual podía servir de expiación.

El estilo "Midrásico" de Pablo
Algunos consideran que la lógica de Pablo es caprichosa, inconsistente o fluctuante o es vista como una actitud completamente negativa frente a la Torá. Pero un mayor conocimiento de las fuentes nos permitirán apreciar el estilo midrásico de Pablo, por lo cual muchos en el Judaísmo Mesiánico, le llaman "Rav. Shaúl".
Efesios 2:14-15, por ejemplo, presupone que Mashíaj "derribó la pared intermedia de separación(Gr.Mesotoikón) aboliendo las enemistades" (dejó sin efecto, del Gr. Katargesas que significa "sin poder" o "nula"), la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas". Quien lee esta enseñanza debe previamente conocer cuáles eran esas leyes, la Torá Oral (Shebealpe) y la "Cerca alrededor de la Torá"(Seyag HaTorá). Pablo no necesitaba hablar en la terminología de la teología académica pues estaba dirigiendo sus palabras a aquellos que conocían la Torá(Romanos 7:1), solo los que "comen el maná" pueden percibir si una interpretación de la Torá es judía o no para entender su valor y significación.
Técnicamente, la interpretación de la Torá por parte de los judíos, no es asunto de teólogos, es un asunto del evaluar una relación de pacto entre un pueblo y su Creador, por eso ni Yeshúa ni Saulo, llamado Pablo, son técnicamente teólogos, pues ellos dieron respuestas bíblicas a las cuestiones de su tiempo con la diferencia de que Pablo(Saulo) ubica su fe en una posición "post - mesiánica", como afirma el Dr, Pinchas Lapide . Aunque esto contradiga la `posición del Dr, Brad H. Young, quien catalogó en dos de sus excelentes obras a nuestro Mesías Yeshúa y al apóstol Saulo como teólogos.
De hecho el mensaje de Pablo en todas sus cartas debe entenderse como una interpretacion del Tanaj( Antiguo Testamento), desde una perspectiva Rabinica Post-Mesianica, pues para él , Jesus cumplio las perpectivas Mesianicas como el Meshiaj Ben Joseph , quien carga el pecado de Israel y muere por ello, pero tambien su perspectiva esta influenciada por el Judaismo Apocaliptico, pues espera en su enseñanza la 2° vuelta o Parusia del Mesias quien completara todas y absolutamente todas las esperanzas Mesianicas, cuando venga como el Meshiaj Ben David , a restaurar Israel, e instaurar el Reino Mesianico profetizado en el Tanaj.

BENDICIONES.....

viernes, 20 de agosto de 2010

EL CORRECTO TESORO

Mat 6:19 No acumulen para ustedes riquezas en la tierra, donde la polilla y el moho corrompen, y donde los ladrones irrumpen y roban.
Mat 6:20 Más bien, acumulen para ustedes riquezas en el cielo, donde ni la polilla ni el moho corrompen, y donde los ladrones no irrumpen ni roban.
Mat 6:21 Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Mat 6:22 Lo revelador de una persona es su disposition. De manera que, si tu disposición es generosa, toda tu persona será agradable.
Mat 6:23 Pero si tu disposición es mezquina, toda tu persona será desagradable. Así que, si lo que hay de agradable en ti se hace desagradable, ¡cómo será lo desagradable! *
Mat 6:24 “Nadie puede servir a dos amos: porque aborrecerá a uno y amará al otro, o se dedicará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servirle a Elohim y al dinero.

Mat 6:19 "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde ladrones excavan a través y hurtan;

Que los hombres no alleguen tesoros en la tierra. La escena evoca una de aquellas casas de Israel, pobres. En cofres y arcones se guardaban telas, trajes, tejidos valiosos; también en lugares más disimulados de la casa, y hasta ocultas en tierra y guardadas en cajas o en jarras, v.gr., como en Qumrán, se guardaban cosas valiosas: monedas, joyas, lo mismo que alimentos y todo tipo de grano. Todo esto guardado con esmero está expuesto a la pérdida o destrucción.
Ya que las paredes de las casas frecuentemente se construyen con tierra y arcilla, o de piedras pe¬gadas con lodo, es tarea fácil para los ladrones hacer un agujero y entrar a la casa

Mat 6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho destruyen, y donde ladrones no entran ni hurtan,

La frase tesoros en el Cielo era corriente entre los judíos. Identificaban tales tesoros con dos cosas en particular. Decían que las obras de caridad que se hacían en la Tierra se convertían en su tesoro en el Cielo. Los judíos conectaban siempre la frase tesoros en el Cielo con el carácter. Cuando le preguntaron al Rabí Yoséf ben Kisma si estaba dispuesto a vivir en una ciudad pagana con la condición de que le pagaran generosamente sus servicios, replicó que no viviría en ningún lugar excepto en un hogar de la Ley; " porque -dijo- cuando parte una persona, no la acompañan ni la plata, ni el oro, ni las piedras preciosas, sino sólo el conocimiento de la Ley, y las buenas obras que haya hecho.

Los judíos contaban una famosa leyenda de un cierto rey Izates de Adiabena, que se convirtió al judaísmo: «Izates distribuyó todos sus tesoros entre los pobres el año del hambre. Sus hermanos le mandaron recado para decirle: "Tus padres añadieron nuevos tesoros a los que habían heredado de sus padre, pero tú has perdido tus tesoros y los suyos" Y él les contestó: "Mis padres reunieron tesoros para aquí abajo, pero yo los he reunido para Arriba; ellos almacenaron tesoros en un sitio sobre el que puede gobernar el poder humano, pero yo los he almacenado en un lugar sobre el que no puede gobernar el poder humano; mis padres coleccionaron tesoros que no producen ningún interés, pero yo he reunido tesoros que sí lo producen; mis padres allegaron tesoros de dinero, pero yo los he allegado de almas; mis padres reunieron tesoros para otros, pero yo los he reunido para mí; mis padres allegaron tesoros en este mundo, pero yo los he allegado para el mundo por venir."»
Tanto Yeshua como los Rabinos estaban seguros de que lo que se almacena con fines egoístas se pierde, mientras que lo que se comparte generosamente produce tesoros en el Cielo.
Y como nos hacemos tesoros en el cielo (En Elohim) la respuesta la encontramos de primera mano de parte de nuestro Adon en MattitYah 19:21 cuando Yeshua conversaba con el joven rico dijole Yeshua: Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres (buenas obras) y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme
Haced justicia, hijos míos, sobre la tierra, para que tengáis un tesoro en el cielo. Testamento de Leví 13:5

Según tus facultades, haz limosna y no se te vayan los ojos tras lo que des. No apartes el rostro de ningún pobre, y Dios no los apartará de ti."
Tobias 4:7

El que obra la justicia atesora vida para sí mismo junto a Dios
Salmos de Salomón

Sucedió que manobaz había derrochado la fortuna de su padre para la caridad. Sus hermanos le advirtió: "Tu padre reunio tesoro y tu la malgastaste todo!" Él respondió: "Mi padre acumulo riquezas donde la mano del hombre lo controlan, yo deposite donde las manos no controlan esto. Mi padre ponía un tesoro de dinero, yo deposite un tesoro de almas. Mi padre acumulo riquezas de este mundo, yo acumule riquezas en el mundo celestial. "
Talmud de Jerusalem, Pe'ah 15b

Tesoros de la vida ", y los tesoros de la paz, y los tesoros de bendición, y las almas de los justos, y los espíritus y las almas que fueron creados, y el rocío con que Elohim dará vida a los muertos''.
Talmud. Bab. Jagiga, fol. 12. 2.


Porque he aquí! todo lo que guardaba era para las cosas necesarias de este mundo, que es, "un lugar de polvo y parásitos", que corrompen y destruyen todo, pero he puesto arriba tesoros ", un lugar seguro y firme, y que
Conserva todo lo que se pone en él''.
Talmud. Bab. Bava Bathra, fol. 11. 1.

Mateo 6:21 porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
El término «corazón» se usa en muchos sentidos aparte del sentido físico que casi no se encuentra en las escrituras. Mayormente se usa como el centro de la vida emocional, espiritual y mental; el concepto de lo más íntimo del ser. Corazón, el ser interior, mente, voluntad, deseo, intención, centro.

Mateo 6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo. Si, pues, tu ojo estuviere sano, todo tu cuerpo estará luminoso;"
Un buen ojo, para los Yehudim(Judios), es el mismo con una mente generosa, y un mal
De ojo es una mente codiciosa.
Un ojo bueno produce a cuarenta (la cuadragésima parte)

Rabí Elie-zer distinguía el camino bueno y malo según que el ojo era bueno o malo, es decir, que el hombre fuese benévolo o envidioso. El “ojo malo” se lo usa como sinónimo de ambición, rivalidad, alevosía, egoísmo.

Un buen ojo y un espíritu abatido esos son discípulos de nuestro padre Avraham”
Mishnah, Avot, 5.19


MattitYah 6:23 pero, si tu ojo estuviere enfermo, todo tu cuerpo estará en tinieblas; pues si la luz que hay en ti es tinieblas, ¡qué tales serán las tinieblas!"

Deuteronomio 15:9 Cuídate por temor de que llegue a haber una palabra
ruin en tu corazón, y digas: ‘El año séptimo, el año de la liberación,
se ha acercado’, y tu ojo realmente llegue a ser poco generoso para
con tu hermano pobre, y no le des nada, y él tenga que clamar a
Yahweh contra ti, y haya llegado a ser un pecado de parte
tuya.(T.N.M)

Deuteronomio 28:56 La mujer tierna y delicada en medio de ti, que nunca
Probó a asentar en tierra la planta de su pie, de pura delicadeza y
Ternura, su ojo será avariento para con el marido de su seno, y
Para con su hijo y su hija,

Proverbios 22:9 El ojo bueno (misericordioso) será bendito, Porque dio de su pan al Indigente. (RV1960)

Proverbios 23:6 No comas pan de hombre de mal ojo; ni codicies ſus manjares.(RV1569)

Proverbios 28:22 El que se apresura tras la riqueza tiene ojo maligno, y no sabe que le sobrevendrá la indigencia. (V.M)

Mateo 20:15 "¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?" (LBLA)

Marcos 7:22 la codicia, la maldad, el engaño, la lascivia, el ojo malo (envidioso), la blasfemia, la vanagloria y la insensatez
(peshitta)


Diccionario Tuggy
Skótos σκότος, ους, τό. Oscuridad, tinieblas, pecado, maldad. A.T. אֹפֶל Isa_29:18. אֲפֵלַה , Isa_

Mateo 6:24 Nadie puede servir a dos señores, pues o bien aborreciendo al uno, menospreciará al otro, o bien adhiriéndose al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Elohim y a las riquezas.

Esta formulación hebraica no significa odio propio, sino no amar o amar menos
Dos señores rara vez compartían esclavos

1Ti 6:17 A los ricos de este mundo encárgales que no sean altivos ni pongan su confianza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Adonai, que abundantemente nos provee de todo, para que lo disfrutemos,
1Ti 6:18 practicando el bien, enriqueciéndose de buenas obras, siendo liberales y dadivosos
1Ti 6:19 y atesorando para lo futuro con que alcanzar la verdadera vida.

Otra fuente hebrea como el Talmud habla de 'bueno, regular y malo ojo. Por ejemplo en la ofrenda de los primeros frutos: un buen ojo da el cuadragésimo,

Nuestro especial tesoro debe estar en el Reino de Dios, entendiendo correctamente el reino de Dios como el reino del mesias (Yashua= Jesus)que proviene del reino de israel, por lo tanto el tesoro que acumulamos son nuetras acciones santas despues de creer en Jesus, tal como lo dice Pablo o Rabi Shaul en su Epistola a los Efesios: " creados en Cristo Jesus( El Mesias Jesus) para buenas obras"
y es menester procurar que nuestro ojo ( buena dispocicion sea correcta para hacer conforme al mensaje del evangelio.

Trozo tomado de :

Moreh Avdiel Ben Immanuel
Comunidad Israelita Nazarena Beit Mishkjah

BENDICIONES....